Desde el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), se ha logrado diseñar un parche capaz de obtener imágenes de órganos dentro del cuerpo. Se trata de un "monitor de ultrasonido portátil" que puede obtener estas imágenes sin la necesidad de un operador de ultrasonido adicional o la aplicación de gel.
En palabras de la autora principal del estudio, Canan Dagdeviren, "esta tecnología es versátil y se puede utilizar no sólo en la vejiga sino en cualquier tejido profundo del cuerpo. Es una plataforma novedosa que puede identificar y caracterizar muchas de las enfermedades que portamos en nuestro cuerpo”.
El estudio que se ha realizado en este instituto, ha demostrado que es posible obtener imágenes "precisas" de la vejiga, y observar por ejemplo si ésta está llena. Así se ha dado a conocer desde el propio MIT. Según los investigadores, esto podría ayudar a los pacientes con trastornos de la vejiga o los riñones a rastrear más fácilmente si estos órganos están funcionando correctamente. Además, esta tecnología podría llegar a trasladarse a otro tipo de órganos, permitiendo incluso la detección más temprana de cánceres como el de ovario.
"Esta tecnología es versátil y se puede utilizar no sólo en la vejiga sino en cualquier tejido profundo del cuerpo"
En un principio, se optó por investigar específicamente la vejiga porque el hermano de la investigadora tenían cáncer de riñón. Después de que le extirparan quirúrgicamente uno de los riñones, tuvo dificultades para vaciar completamente la vejiga, y por ello la experta se preguntó si este monitor podría ayudar a este tipo de pacientes.
"Millones de personas padecen disfunción de la vejiga y enfermedades relacionadas y, como era de esperar, el control del volumen de la vejiga es una forma eficaz de evaluar la salud y el bienestar de los riñones", según explica la investigadora. "Actualmente, la única forma de medir el volumen de la vejiga es utilizando una sonda de ultrasonido tradicional y voluminosa, lo que requiere acudir a un centro médico". Por ello, se quería desarrollar una alternativa portátil que los pacientes pudieran usar en casa.
Este aparato portátil se trata de un parche flexible hecho de caucho de silicona, incrustado con cinco matrices de ultrasonido hechas de un nuevo material piezoeléctrico que los investigadores desarrollaron para este dispositivo. Las matrices están colocadas en forma de cruz, lo que permite que el parche obtenga imágenes de toda la vejiga, que mide aproximadamente 12 por 8 centímetros cuando está llena. Además, el polímero que compone el parche es naturalmente pegajoso y se adhiere suavemente a la piel, lo que facilita su colocación y extracción. Una vez colocado sobre la piel, la ropa interior o las mallas pueden ayudar a mantenerlo en su lugar.
Actualmente, la única forma de medir el volumen de la vejiga es utilizando una sonda de ultrasonido tradicional y voluminosa, lo que requiere acudir a un centro médico
Para el estudio, se contó con 20 pacientes con una variedad de índices de masa corporal. Primero se tomaron imágenes de los sujetos con la vejiga llena, luego con la vejiga parcialmente vacía y luego con la vejiga completamente vacía. Las imágenes obtenidas con el nuevo parche fueron de calidad similar a las tomadas con la ecografía tradicional, y las matrices de ecografía funcionaron en todos los sujetos independientemente de su índice de masa corporal. Al utilizar este parche, no se necesita gel de ultrasonido ni aplicar presión, como ocurre con una sonda de ultrasonido normal, porque el campo de visión es lo suficientemente grande como para abarcar toda la vejiga.
“En este trabajo, hemos desarrollado aún más un camino hacia la traducción clínica de biosensores ultrasónicos conformables que brindan información valiosa sobre parámetros fisiológicos vitales. Nuestro grupo espera aprovechar esto y desarrollar un conjunto de dispositivos que en última instancia cerrarán la brecha de información entre médicos y pacientes”, según afirma Anthony E. Samir, que también es autor del estudio.
En cuanto a su uso en otros órganos, la autora principal asegura que "para cualquier órgano que necesitemos visualizar, volvemos al primer paso, seleccionamos los materiales correctos, ideamos el diseño correcto del dispositivo y luego fabricamos todo en consecuencia". Así, "este trabajo podría convertirse en un área central de interés en la investigación de ultrasonidos, motivar un nuevo enfoque para futuros diseños de dispositivos médicos y sentar las bases para muchas más colaboraciones fructíferas entre científicos de materiales, ingenieros eléctricos e investigadores biomédicos", como afirma Anantha Chandrakasan, también autora del artículo.