La hidrocefalia se erige como una de las patologías neurológicas más relevantes y, si no se trata, puede tener resultados fatales. En el 80% de los casos el tratamiento de la hidrocefalia se basa en la implantación de un sistema de derivación del líquido cefalorraquídeo (mediante un catéter y una válvula) hacia una cavidad distal (típicamente, el peritoneo). Sin embargo, las complicaciones son frecuentes y difíciles de anticipar. Entre las más comunes aparecen las obstrucciones del flujo a través de los catéteres y válvulas implantadas, y requieren tratamiento neuroquirúrgico inmediato ante el riesgo de daño neurológico severo e incluso de fallecimiento. Estas complicaciones suponen un profundo impacto social en la calidad de vida de los pacientes, sus familias y cuidadores, y un alto coste económico.
Un grupo de investigadores pertenecientes a la Universidad de Sevilla y al Hospital Universitario Virgen del Rocío ha hecho públicos los resultados de la primera prueba realizada con éxito de una nueva tecnología desarrollada, precisamente, para prevenir las obstrucciones de los catéteres y las válvulas (derivaciones) que se implantan en el cerebro de las personas que padecen hidrocefalia.
El diagnóstico e inicio temprano del tratamiento de este problema es fundamental, pero supone un importante desafío para los profesionales médicos ya que, en la actualidad, no se cuenta con tecnologías o protocolos preventivos para evitarlo y, con el tiempo, afectan a la gran mayoría de los enfermos de hidrocefalia con derivaciones implantadas.
La hidrocefalia se erige como una de las patologías neurológicas más relevantes y, si no se trata, puede tener resultados fatales
El experimento desarrollado se ha llevado a cabo a través de un proyecto europeo bautizado como FUSCLEAN. A través de este trabajo, cuyos resultados han sido publicados en la revista Operative Neurosurgery, se muestra que concentrando ultrasonidos emitidos desde fuera del cuerpo, se pueden desprender de manera controlada los materiales adheridos en el interior de las derivaciones implantadas en el cerebro de pacientes con hidrocefalia. La tecnología FUSCLEAN permitiría la limpieza preventiva de los catéteres y válvulas sin afectar al cerebro ni otras zonas del cuerpo.
Tanto la idea como el desarrollo de esta tecnología llevan el sello de Emilio Gómez, catedrático de Física Aplicada de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de la Universidad de Sevilla, con la colaboración de Javier Márquez, neurocirujano del Servicio de Neurocirugía del Hospital Universitario Virgen del Rocío e IBIS y profesor asociado de la US.
La investigación abarca simulaciones numéricas en 3D, experimentos con catéteres y válvulas reales en maniquíes y modelos de laboratorio. Mediante el uso de la tecnología FUSCLEAN se permite el desarrollo de un tratamiento preventivo personalizado en función de las características de las personas afectadas y su derivación, que podría ser programado dentro de las revisiones periódicas de los pacientes.
La investigación cuenta también con el apoyo de la Junta de Andalucía, a través del Campus de Excelencia Internacional Andalucía-Tech de las universidades de Málaga y Sevilla en el área de salud y bienestar social y la colaboración de FIPSE (Fundación para la Innovación y Prospectiva de Salud en España) y CTA (Corporación Tecnológica de Andalucía), a cargo de la transferencia de tecnología”.