La aplicación de la inteligencia artificial en Medicina es una herramienta útil para la profesión tanto para la práctica clínica como para las tareas de gestión. Un ejemplo de ello es el programa de dictado médico, Invox Medical 2.5.2, elaborado por la empresa murciana Vócali. Este dispositivo emplea el reconocimiento de la voz a través de un software con el objetivo de reducir los errores en la redacción de los informes médicos.
Este año la compañía ha lanzado una nueva versión para conseguir reducir al máximo la sensibilidad del ruido ambiente captado por los micrófonos durante el dictado automático. A parte de disminuir los errores en la redacción este programa permite ahorrar tiempo, el cual puede ser utilizado por los facultativos en otras tareas como fomentar la comunicación personal con los usuarios.
“El sector sanitario se mueve, a veces, en entornos ruidosos, trabajando en condiciones adversas. Hemos desarrollado sistemas para limpiar la señal de entrada y para eliminar los ruidos ambientales, todo lo posible, a fin de evitar que haya errores provocados por la captación de sonidos molestos durante el dictado. Para ello, hemos incorporado micrófonos de última generación”, declaraba hace unos meses Pedro Vivancos, socio y director de Desarrollo de Negocios (CBDO) de Vócali, en murciaeconomía.com.
El dictado automático dispone de diccionarios que son introducidos y modificados por los propios médicos
Según informa la compañía, la previsión es que el nuevo dispositivo esté disponible en un total de 11 especialidades médicas. Por ahora, los facultativos de Radiología, Anatomía Patológica, Oncología, Medicina General, Medicina Intensiva y Medicina Nuclear ya pueden utilizar este programa.
Por otra parte, esta herramienta basada en el reconocimiento de la voz también es capaz de identificar las siglas utilizadas entre la comunidad médica así como puede identificar cualquier tipo de acento, ya que las trasformaciones de los sonidos a texto son personalizadas por cada usuario. Para ello, el dictado automático dispone de diccionarios que son introducidos y modificados por los propios médicos.