Las personas que se someten a una cirugía corren el riesgo de sufrir daños debido a errores en la medicación. Ahora, un nuevo enfoque para gestionar y documentar cómo se administran los medicamentos en quirófano mejora la seguridad del paciente y la eficiencia del flujo de trabajo de los médicos, según un nuevo estudio dirigido por investigadores del Hospital General de Massachusetts.
Los resultados de esta investigación, la primera de su tipo, se han publicado en el Journal of the American Medical Informatics Association (JAMIA) y podrían sentar las bases para futuros cambios en la forma en que se administran la anestesia y otros medicamentos en el quirófano.
En los últimos años se han realizado esfuerzos generalizados para reducir la incidencia de errores de medicación en los hospitales. Sin embargo, mientras que un fármaco administrado a un paciente en una sala de hospital pasa por múltiples niveles de controles electrónicos y humanos para confirmar que es seguro y apropiado, eso normalmente no es posible en la sala de operaciones. Durante la cirugía, el ritmo de acción suele ser rápido y el estado del paciente puede cambiar rápidamente.
Además, la mayoría de los pacientes quirúrgicos reciben muchos medicamentos, entre 10 y 13 por operación. De hecho, un estudio de 2016 realizado por estos investigadores encontró que aproximadamente una de cada 20 administraciones de medicamentos relacionados con la cirugía contenía un error, lo que significa que al menos un error de medicación podría ocurrir en más del 40% de las operaciones.
El software puede determinar si un medicamento es compatible con la frecuencia cardíaca o la presión arterial actual del paciente
Por todo ello, para abordar este problema, los investigadores han desarrollado una nueva plataforma de software de soporte de decisiones clínicas (CDS) que está diseñada para reducir el daño debido a errores de medicación en el quirófano en más del 95%.
Precisamente, el software CDS está completamente integrado con la historia clínica electrónica y los monitores de constantes vitales, y se ejecuta en tiempo real en las computadoras de la sala de operaciones.
Los códigos de barras en las etiquetas de las jeringuillas se escanean inmediatamente antes de la administración, lo que proporciona información específica del paciente en tiempo real, incluidas alertas de alergias, dosis sugeridas según el historial de medicamentos del paciente y recordatorios de fármacos o pruebas importantes.
El software también puede determinar si un medicamento es compatible con la frecuencia cardíaca o la presión arterial actual del paciente.
MEJOR ATENCIÓN Y MAYOR EFICIENCIA
Para el estudio, los investigadores han reclutado a 40 anestesistas para participar en procedimientos quirúrgicos simulados. La mitad usó protocolos existentes para la administración y documentación de medicamentos, mientras que los otros participantes usaron el nuevo software CDS durante las cirugías simuladas. Se pidió a todos los grupos que realizaran tareas básicas, como administrar y documentar los medicamentos de uso común en el quirófano y responder a una caída de la presión arterial.
El estudio reveló que los médicos que utilizaron el software CDS brindaron una mejor atención. De hecho, los pacientes simulados en el grupo CDS tenían la presión arterial más estrictamente controlada, lo que reduce el riesgo de daño cardíaco y renal durante y después de la cirugía.
Los médicos del grupo CDS también tenían más probabilidades de ajustar correctamente las dosis de analgésicos en pacientes simulados con enfermedad renal subyacente.