La tecnología de radares se utiliza para rastrear vehículos, medir la velocidad de conducción, pronosticar cambios climáticos y, ahora, monitorizar de forma remota la gravedad y la progresión de la enfermedad de Parkinson.
Investigadores del MIT y de la Universidad de Rochesterhan construido un dispositivo inalámbrico que utiliza señales de radio para captar los movimientos de los pacientes de párkinson en sus propios hogares, creando lo que el equipo de investigación ha denominado "radar humano".
El dispositivo tiene aproximadamente el tamaño de un enrutador Wi-Fi, pero emite señales con solo una fracción de la potencia de un enrutador. Las ondas de radio de baja potencia atraviesan objetos sólidos en la casa de un paciente, como paredes y muebles, pero rebotan en los humanos debido al contenido de agua del cuerpo.
El dispositivo tiene aproximadamente el tamaño de un enrutador Wi-Fi, pero emite señales con solo una fracción de la potencia de un enrutador
Debido a que las ondas de radio siempre viajan a la misma velocidad, el dispositivo puede calcular la velocidad al caminar de una persona analizando cuánto tardan las ondas en recuperarse. Está equipado con algoritmos de aprendizaje automático que pueden identificar cuáles de esas ondas reflejadas provienen de un paciente específico y luego usar esas lecturas para calcular la velocidad de la marcha.
Según los investigadores, el seguimiento de los movimientos en el hogar puede dar a los médicos una mejor idea de la gravedad y la progresión de la enfermedad de Parkinson de un individuo en comparación con las evaluaciones en la clínica, debido a diversos factores como la dificultad que pueda tener el paciente para acudir a las revisiones regulares y a la falta de fiabilidad del momento, ya que el paciente podría presentar más lentitud en sus movimientos por estar cansado al haber ido de su casa a la consulta médica.
La velocidad de la marcha se redujo aproximadamente el doble de rápido para las personas con párkinson en comparación con las del grupo de control
El dispositivo se usó para monitorizar la marcha de 50 personas, aproximadamente dos tercios de ellos con párkinson, y el resto un grupo de control de la misma edad sin la enfermedad, durante un año completo. Con un año de lecturas, los investigadores pudieron eliminar los valores atípicos y las variaciones en la velocidad de la marcha y concentrarse específicamente en los cambios causados por el párkinson.
“El seguimiento continuo del paciente nos permitió obtener mediciones realmente buenas de su velocidad de marcha”, señaló Guo Zhang, Ph.D., estudiante del MIT y coautor principal del estudio, a MIT News.
Entre los hallazgos resultantes de la investigación destaca que la velocidad de la marcha se redujo aproximadamente el doble de rápido para las personas con párkinson en comparación con las del grupo de control.
En este sentido, los investigadores destacan el importante papel de este dispositivo en el hogar "al poder monitorizar al paciente e informar al médico de forma remota sobre la progresión de la enfermedad y la respuesta del paciente a la medicación. Además, permite atender al paciente, incluso si este no puede venir a la consulta".
Los coautores principales son los estudiantes graduados de EECS Yingcheng Liu y Guo Zhang. La investigación está publica en Science Translational Medicine.