La reparación y regeneración celular es una de las principales metas de la medicina actual en la que participan las nuevas tecnologías. Estas permiten conseguir los mejores resultados y soluciones para todos los pacientes, teniendo en cuenta la falta de órganos y tejidos donados en el mundo.
En los últimos tiempos investigaciones, como esta de la Universidad de Conneticut, han conseguido regenerar con éxito el cartílago de la articulación de un conejo a través de señales eléctricas. También hay estudios como el de la bioquímica María Moros, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que buscan engañar a las células para que promuevan la regeneración. Y biomateriales como los del estudio publicado en la revista BMC, un tejido de nanopartículas electroconductoras para la reparación del tejido de la médula, desarrollado por el Instituto Bernal de la Universidad de Limerick, en Irlanda.
Maurice N Collins: “El campo de la ingeniería de tejidos pretende resolver el problema mundial de escasez de órganos y tejidos donados, en el que ha surgido una nueva tendencia en forma de biomateriales conductores"
Entre 250.000 y 500.000 personas sufren cada año en todo el mundo lesiones medulares, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que estima que la incidencia mundial anual oscila entre 40 y 80 casos por millón de habitantes. Es una de las principales causas de discapacidad, con un importante impacto en la calidad de vida de las personas y en su salud mental, se estima que el 30% sufre depresión.
No todos los pacientes cuentan con tratamiento efectivo que mejore su calidad de vida, pero la investigación continúa cada vez más enfocada en la ingeniería de tejidos. “El campo de la ingeniería de tejidos pretende resolver el problema mundial de escasez de órganos y tejidos donados, en el que ha surgido una nueva tendencia en forma de biomateriales conductores. Las células del cuerpo se ven afectadas por la estimulación eléctrica, especialmente las células de naturaleza conductiva, como las cardíacas o las nerviosas”, explica el profesor Maurice N Collins, director del estudio publicado.
NANOPARTÍCULASS DE POLÍMERO PEDOT
La solución propuesta por estos investigadores es un biomaterial creado a través del polímero conductor PEDOT, un elemento muy utilizado en la industria textil, pero no tanto en la biomédica. “El polímero se basa en el componente PSS para permitir que sea soluble en agua, pero cuando este material se implanta en el cuerpo, muestra poca biocompatibilidad al tener potenciales respuestas tóxicas o inmunológicas que no son ideales para un tejido que estamos tratando de regenerar”, indica la autora principal Aleksandra Serafin, candidata a doctorado en Bernal y en la Facultad de Ciencias e Ingeniería de Universidad de Limerick.
“La introducción de PEDOT NP en el biomaterial aumentó la conductividad de las muestras"
Ante esta situación generaron nuevas nanopartículas de PEDOT que se unieron con un biomaterial híbrido compuesto por gelatina y ácido hialurónico inmunomodulador. “La introducción de PEDOT NP en el biomaterial aumentó la conductividad de las muestras. Además, las propiedades mecánicas de los materiales implantados deberían imitar el tejido de interés en las estrategias de ingeniería tisular, con los andamios PEDOT NP desarrollados que coinciden con los valores mecánicos de la médula espinal nativa”, explicaron los investigadores.
Los resultados de los estudios reflejaron que se producía una correcta unión y crecimiento entre la célula madre y los andamios. “Los estudios han demostrado que el umbral de excitabilidad de las neuronas motoras en el extremo distal de una lesión de la médula espinal tiende a ser mayor. Un proyecto futuro mejorará aún más el diseño del andamio y creará gradientes de conductividad en el andamio, aumentando la conductividad hacia el extremo distal de la lesión para estimular aún más la regeneración de las neuronas”, concluyó Serafín.