“Estamos en un momento de gran conflictividad laboral, como si la pandemia hubiera colmado el vaso y hubiera puesto de manifiesto todos los problemas latentes, que eran muchos”. Así resume Inmaculada Mediavilla Herrera, presidenta de la Sociedad Española de Calidad Asistencial (SECA), la actual situación de la Atención Primaria. Una especialidad que actualmente adolece de profesionales agotados, falta de tiempo y saturación de demanda. Que, probablemente, precise de un cambio de modelo.
En este camino a un cambio de sistema, las nuevas tecnologías se han abierto paso para ayudar a los principales problemas que actualmente sufren los pacientes: la accesibilidad. Tras la pandemia, las listas de espera en Primaria se han incrementado. Según datos del barómetro sanitario de 2022, el 67,1% de los españoles han tenido que esperar más de un día para recibir atención, en una media de días entre la petición de cita y la atención sanitaria de 8,8. “La atención inmediata ha sido siempre inherente a la Atención Primaria y los pacientes no aceptan lo que está ocurriendo”, indica Mediavilla Herrera.
Estos nuevos programas permiten priorizar la atención sanitaria según la gravedad, lo que supone “una medida positiva para reordenar la demanda”
Aumentar los recursos profesionales es una necesidad para solucionar este problema. Pero un año más las plazas MIR de Medicina de Familia no han sido cubiertas en su totalidad, lo que no permite dar respuesta a este problema. Mientras los responsables de la Sanidad y la Administración buscan la manera de solucionar esta falta de profesionales sanitarios y de incrementar la inversión, los profesionales de Atención Primaria están intentando solucionar las listas de espera y las demoras reorganizando la actividad, “priorizando procesos, estableciendo canales de atención más ágiles para alguno de ellos como la atención telefónica e incrementando la capacidad resolutiva de los diferentes perfiles profesionales existentes, entre otras medidas”, explica Ricardo de Dios del Valle, gerente del Área Sanitaria III en el Servicio de Salud del Principado de Asturias y miembro de la Asociación de Calidad Asistencial del Principado de Asturias (Pasqal), perteneciente a la SECA, a este medio.
En este contexto, las nuevas tecnologías se están convirtiendo en herramientas con las que mejorar una atención cada vez más golpeada, y, precisamente, facilitar la accesibilidad y la cita con el profesional sanitario que puede prestar una atención más adecuada y eficiente. Estos nuevos programas permiten priorizar la atención sanitaria según la gravedad, lo que supone “una medida positiva para reordenar la demanda”, señala de Dios del Valle.
PROYECTOS EN MADRID Y GALICIA
En los últimos años las Comunidades Autónomas han puesto en marcha proyecto pilotos con lo que mejorar la asistencia en Primaria y agilizar el acceso. En Galicia el Servicio Gallego de Salud (Sergas) ha puesto en marcha el programa XIDE. En su fase piloto este sistema inteligente permitió guiar al personal administrativo para concertar una cita a demanda. En concreto el proyecto cuenta con un buscador que dispone de “más de 1.000 motivos de consultas y para cada uno de ellos XIDE ofrece una propuesta de cita con el profesional que atenderá la consulta, el modo de atención y el tiempo de respuesta”, explica Ricardo de Dios del Valle en un editorial de la revista ‘Journal of Healthcare Quality Research’.
Como señalan los investigadores en un estudio publicado en la misma revista, el programa intervino principalmente en consultas para conocer los resultados de analítica, cita para realizar análisis de sangre y receta de fármacos. De estas demandas, el 22,1% requirieron ser programadas en el día o de forma inmediata, por su urgencia. El resto se calificó de menos graves y permitió librar a los médicos de su atención, desahogando sus agendas. Una labor que fue altamente satisfactoria para los pacientes que participaron en la fase piloto durante 7 meses. En este tiempo se recogieron más de 170.000 motivos de consulta y se observó que el 85% de las citas propuestas mediante XIDE fueron aceptadas por la población.
En Madrid, la consejería de Sanidad puso en marcha un proyecto orientado a transformar la organización de la actividad en atención primaria a través de una redistribución de las consultas entre diferentes perfiles profesionales y recursos organizativos. En el marco de este proyecto, actualmente se están desarrollando herramientas tecnológicas que den soporte al proceso y ayuden a generalizar la implementación, por ejemplo a través de un asistente virtual para ayudar a las unidades administrativas y que, a futuro próximo, podrá interactuar directamente con paciente. Este abordaje ha demostrado que su impacto como herramienta para una nueva forma de organizar la actividad no es “algo menor”, como detalla a Consalud.es. Gerardo Garzón González, técnico del Área de Procesos y Calidad de la Gerencia Asistencial de Atención Primaria de la Comunidad de Madrid y miembro de la Asociación Madrileña de Calidad Asistencial (AMCA), perteneciente a la SECA.
Gracias a nuevas fórmulas de gestión en Madrid “3,26 pacientes por día y médico dejan de precisar ser atendidos por médicos para ser atendidos y resuelta su demanda por administrativos y enfermeras”
Una reordenación del flujo de la demanda en consultas con profesionales más adecuados según el motivo de la misma permitiría resolver 7.500 demandas burocráticas al mes, demandadas históricamente al médico, en las Unidades de Atención al Usuario (UAU), que son las unidades administrativas de los centros de salud al mes, y se han resuelto en consulta de enfermería 18.000 demandas agudas reorientables al mes, demandadas históricamente al médico pero abordables por la enfermera.
Esto implica que “3,26 pacientes por día y médico dejan de precisar ser atendidos por médicos para ser atendidos y resuelta su demanda por administrativos y enfermeras. Partimos de que uno de los problemas que pretende abordar el proyecto es que hay más peticiones de cita con médico que médicos para atenderlas”, explica Garzón González. Todo ello supondría que en Madrid se librarían 11.410 huecos en agendas médicas, “que equivalen a tener 336 médicos más y un coste de más de 97 millones y medio de euros”, detalla el técnico madrileño.
Estos proyectos suponen unas herramientas con las que dar respuesta a los problemas de accesibilidad que actualmente tiene la Atención Primaria. También es un paso para una reforma del sistema sanitario público que, como indica De Dios del Valle, es importante que no solo tenga en cuenta la falta de profesionales sanitarios o los efectos de la pandemia. “Hay que evitar que la urgencia marque lo importante o relevante, la urgencia deberíamos responderla con planes de contingencia sin tocar el diseño profundo; y lo importante sí requiere modificaciones del diseño del sistema sanitario”, manifiesta el experto.
Este cambio necesario daría respuesta al colapso “que seguimos viviendo”, como indica Garzón González, y que irá aumentando si se sigue manteniendo el modelo asistencial actual que no da respuesta al cambio de demanda que se está viviendo actualmente y al aumento debido al envejecimiento de la población, y si continúa viviéndose una escasez de profesionales. “Mientras se producen los cambios necesarios sobre la concepción actual de la Sanidad o su politización, todas las iniciativas de mejora (aunque sean solo paliativas en mi opinión) son necesarias y bienvenidas”, concluye De Dios del Valle.