Cuando pensamos en enfermedades degenerativas, a menudo solo nos vienen a la cabeza afecciones relacionadas con los huesos, como la osteoporosis, la artritis o los trastornos neurológicos como el Párkinson, pero pocas veces somos conscientes de que las condiciones degenerativas de los músculos y los tendones son igual de debilitantes. Cada vez son más necesarios los tratamientos para este tipo de patologías, pero existen muchas complicaciones en el desarrollo de fármacos efectivos debido a la falta de modelos eficientes que muestren cómo reaccionan los medicamentos en el cuerpo.
La bioimpresión de músculos y tendones con tejido humano evita la realización de pruebas en animales y aumenta la efectividad de la creación de medicamentos
Este novedoso proceso evita la necesidad de efectuar pruebas en animales, lo que supone una buena noticia tanto a nivel ético como práctico, puesto que los tejidos de los animales no siempre responden del mismo modo que los tejidos humanos a las pruebas farmacéuticas, lo que supone uno de los motivos por los que muchos ensayos fallan. Por lo tanto, probar los medicamentos en tejidos humanos impresos en 3D es la mejor alternativa para sacar resultados satisfactorios, sin el riesgo que conllevaría ese tipo de pruebas en personas.
Los expertos aseguran que la bioimpresión 3D tiene un gran potencial en la ingeniería de tejidos tridimensionales funcionales in vitro para aplicaciones en el descubrimiento de fármacos, así como en la medicina regenerativa. Asimismo, es prometedor para el tratamiento de afecciones musculoesqueléticas degenerativas, para las que hasta ahora ha sido muy difícil encontrar tratamientos efectivos.
Puede pasar un tiempo hasta que los medicamentos generados a través de este método lleguen al mercado, pero este es un primer paso importante y esperanzador para aquellos que sufren de estas enfermedades.