Pese al avance en medicina una infección sigue teniendo la capacidad de quitar la vida en un abrir y cerrar de ojos. No solo a personas con patologías previas o el sistema inmune debilitado, que tienen más riesgo de contraer una infección y que esta se agrave, sino también aquellos con un sistema de salud robusto.
La sepsis es un proceso infeccioso en el que concurren fallos de órganos diana, provocando una mayor gravedad del proceso infeccioso y mayor mortalidad. Los productos químicos o las proteínas que se liberan en la sangre provocan vasos sanguíneos con fugas, inflamación y coágulos sanguíneos generalizados. Estas condiciones conducen a un flujo sanguíneo deficiente, lo que puede causar daño a los órganos, incluso la muerte.
Por ello, ahora, los investigadores de la Universidad de Purdue están desarrollando un tratamiento pendiente de patente que podría salvar millones de vidas cada año.
En modelos de sepsis en ratones, el 100% de los tratados con nanopartículas se protegieron de la inflamación excesiva y sobrevivieron
Concretamente, se trata de unas nanopartículas biocompatibles que tratan la sepsis sistémicamente mediante inyección intravenosa. La polimixina B, un antibiótico tradicional, puede inactivar las endotoxinas que causan un tipo específico de sepsis, pero puede ser demasiado tóxica para una aplicación sistémica.
Para la terapia de la sepsis, se ha probado principalmente en la limpieza de sangre extracorpórea, que es engorrosa y lleva mucho tiempo. En modelos de sepsis en ratones, el 100% de los tratados con nanopartículas se protegieron de la inflamación excesiva y sobrevivieron.
"Nuestras formulaciones de nanopartículas reducen la toxicidad limitante de la dosis de la polimixina B sin perder su capacidad para inactivar las endotoxinas", ha asegurado Yoon Yeo, líder del equipo de investigación, al tiempo que ha añadido que "esta tecnología promete ser una opción segura y conveniente para pacientes y médicos".