En los últimos años, los avances tecnológicos en el sector sanitario, entre muchas otras cosas, han llevado a que las heridas graves y crónicas sean más fáciles de curar gracias al progreso de la nanotecnología, ya que las nanofibras atraen a las células involucradas en el proceso de curación.
Ahora,investigadores de la Universidad Texas A & M y del Instituto de Tecnología de Stevens han estado trabajando en el desarrollo de nuevos materiales que podrían ayudar a los médicos a tratar heridas graves.
Concretamente, estos nuevos recubrimientos poliméricos tienen fibras nanoescalares que contienen antibióticos y liberan su carga cuando el entorno de la herida cumple un criterio específico lo que hace que el material sea "funcional" y pueda reaccionar a los cambios que ocurren en la herida.
Debido a la intrincada estructura a nano escala de las fibras y micelas, el material parece ser un buen anfitrión para promover el crecimiento celular
Los antibióticos se mantienen dentro de las micelas, que son pequeños contenedores colocados sobre las fibras biodegradables que recubren la superficie del material. Los investigadores realizaron experimentos con su material, interconectándolo con bacterias patógenas, que fue capaz de destruir.
Además, debido a la intrincada estructura a nano escala de las fibras y micelas, el material parece ser un buen anfitrión para promover el crecimiento celular.
Los socios de investigación, la doctora Svetlana Sukhishvili y el doctor Hongjun Wang, concibieron el proyecto durante una reunión. Así, los experimentos se llevaron a cabo en ambas instalaciones, y los resultados de cada uno de los grupos se combinaron para formar un único estudio.