La aplicación de la tecnología en el ámbito de la Medicina puede salvar millones de vidas. Esta afirmación se desprende de un estudio publicado en la revista Archives of Internal Medicine, en el que, tras tomar datos de más de 41 hospitales de Estados Unidos, los investigadores descubrieron que un incremento relativamente pequeño del uso de tecnología obtenía impactantes resultados.
La cifra, sin embargo, podría superar los millones de personas en poco tiempo, si tenemos en cuenta que, especialmente en los últimos cincuenta años, la evolución de la Medicina ha estado supeditada, en buena medida, al desarrollo tecnológico de los procesos hospitalarios. La prevención, el diagnóstico y los tratamientos son áreas sanitarias que se han visto fuertemente influidas así por las tecnologías.
Dentro de esta evolución, las tecnologías de diagnóstico por imagen han sido las más revolucionarias, hasta el punto de llegar a hacer visible lo invisible, consiguiendo que el cuerpo humano sea prácticamente transparente para los profesionales. La invención de los Rayos X, en el siglo XIX, fue la primera de estas tecnologías, permitiendo, entre otras cosas, realizar radiografías a los pacientes.
LA REVOLUCIÓN DEL TAC
La combinación del TAC con la Tomografía por Emisión de Positrones (PET), además, ha propiciado el desarrollo de equipos que, como explica a SaluDigital.es Pedro Lara, presidente de la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR), "nos permite, no sólo ver dónde está el tumor, sino conocer su actividad metabólica y cómo de activo es".
Tampoco se podrían salvar millones de vidas en la actualidad sin la mamografía. El primer mamógrafo de campo completo fue aprobado en el año 2000 por la Agencia Americana del Medicamento (FDA en sus siglas en sus en inglés). Gracias a sus posteriores desarrollos, es posible la detección, cada vez más precoz, del cáncer de mama, lo que permite reducir lamortalidad en esta enfermedad, por la que cada año mueren más de 500.000 personas en el mundo, según datos de la Organización Mundial de la Salud.
Pero si la mamografía evita muertes, las técnicas de ultrasonido garantizan vidas. Desarrollada también en los últimos cincuenta años, la ecografía fetal ha permitido así controlar los embarazos de una forma inaudita, mediante un examen imagenológico que utiliza ondas sonoras para crear una imagen de cómo se está desarrollando el bebé en el útero. Posteriormente, en 1983, nació la ecografía Doppler en color, que tuvo una especial relevancia para el estudio del cordón umbilical, la circulación cerebral y cardíaca fetal, así como la circulación uterina. Hoy día, ya es habitual la ecografía 4D, que permite analizar minuciosamente todas las constantes y características del bebé.
TECNOLOGÍAS EN EL QUIRÓFANO
Por otro lado, y también usando la tecnología de la imagen han comenzado a proliferar, muy recientemente, los llamados quirófanos inteligentes, donde el cirujano puede llegar a manipular los aparatos y equipos quirúrgicos sin tener que moverse de la zona estéril. Todo ello gracias a la completa informatización del entorno y la monitorización digital de los pacientes.
Los sistemas de radioterapia oncológica, la litotricia, o incluso el reciente desarrollo de las impresoras en 3-D, son más ejemplos que demuestran que, gracias a la incorporación de la tecnología a la práctica clínica, los profesionales pueden lograr salvar la vida de muchas personas a diario, garantizando a su vez una mejor calidad de vida.
Las tecnologías de diagnóstico por imagen han conseguido que el cuerpo humano sea prácticamente transparente para los profesionales
Por ejemplo, gracias al uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs) aplicadas a la salud, la mortalidad en ciertos procesos se redujo hasta un 55% cuando las instrucciones para el cuidado del paciente quedaban registradas electrónicamente. Neil Poe, uno de los autores de la investigación, estima así que, sólo con el uso de las TICs, se podrían salvar más de 100.000 de vidas al año.La cifra, sin embargo, podría superar los millones de personas en poco tiempo, si tenemos en cuenta que, especialmente en los últimos cincuenta años, la evolución de la Medicina ha estado supeditada, en buena medida, al desarrollo tecnológico de los procesos hospitalarios. La prevención, el diagnóstico y los tratamientos son áreas sanitarias que se han visto fuertemente influidas así por las tecnologías.
Dentro de esta evolución, las tecnologías de diagnóstico por imagen han sido las más revolucionarias, hasta el punto de llegar a hacer visible lo invisible, consiguiendo que el cuerpo humano sea prácticamente transparente para los profesionales. La invención de los Rayos X, en el siglo XIX, fue la primera de estas tecnologías, permitiendo, entre otras cosas, realizar radiografías a los pacientes.
LA REVOLUCIÓN DEL TAC
El PEC/TAC nos permite, “no sólo ver dónde está el tumor, sino conocer su actividad metabólica y cómo de activo es"
A partir de ahí, han nacido otras innovaciones diagnósticas como la Resonancia Magnética (RM), que comenzó a usarse en los años 70 y que también ayuda a diagnosticar muchas enfermedades, localizándolas en cualquier parte del cuerpo humano. Poco más tarde comenzó a utilizarse la Tomografía Axial Computarizada (TAC) que, ayudándose de los ordenadores, permiten obtener imágenes del cuerpo en zonas más concretas. En ocasiones esta prueba diagnóstica se complementa con el contraste, otra de las revoluciones de los últimos años, que puede tomarse por boca o ser inyectado en una vena y que resalta determinadas partes del cuerpo gracias a la imagen por diagnóstico.La combinación del TAC con la Tomografía por Emisión de Positrones (PET), además, ha propiciado el desarrollo de equipos que, como explica a SaluDigital.es Pedro Lara, presidente de la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR), "nos permite, no sólo ver dónde está el tumor, sino conocer su actividad metabólica y cómo de activo es".
Tampoco se podrían salvar millones de vidas en la actualidad sin la mamografía. El primer mamógrafo de campo completo fue aprobado en el año 2000 por la Agencia Americana del Medicamento (FDA en sus siglas en sus en inglés). Gracias a sus posteriores desarrollos, es posible la detección, cada vez más precoz, del cáncer de mama, lo que permite reducir lamortalidad en esta enfermedad, por la que cada año mueren más de 500.000 personas en el mundo, según datos de la Organización Mundial de la Salud.
TECNOLOGÍAS EN EL QUIRÓFANO
El robot Da Vinci fue aprobado en el 2000, permitiendo cirugías mínimamente invasivas que apenas dejan cicatrices en los pacientes
Si la tecnología resulta de vital importancia a la hora de diagnosticar enfermedades, tanto o más vidas puede salvar en su aplicación a los tratamientos. Dentro de este campo, las tecnologías han evolucionado más en el ámbito de la cirugía.Inventos como el popular robot Da Vinci, aprobado en el año 2000, han ofrecido a los cirujanos la posibilidad de realizar operaciones de alta complejidad con procedimientos mínimamente invasivos y sin dejar apenas cicatrices en los pacientes. Desde entonces, los investigadores no han dejado de trabajar en un mejor desarrollo, alcanzando versiones como la presentada hace poco más de un año por el Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (Imibic), que desarrolló el primer robot quirúrgico español con visión tridimensional, que cuenta con un sistema que simula las sensaciones táctiles, algo que resulta fundamental para el cirujano.Por otro lado, y también usando la tecnología de la imagen han comenzado a proliferar, muy recientemente, los llamados quirófanos inteligentes, donde el cirujano puede llegar a manipular los aparatos y equipos quirúrgicos sin tener que moverse de la zona estéril. Todo ello gracias a la completa informatización del entorno y la monitorización digital de los pacientes.
Los sistemas de radioterapia oncológica, la litotricia, o incluso el reciente desarrollo de las impresoras en 3-D, son más ejemplos que demuestran que, gracias a la incorporación de la tecnología a la práctica clínica, los profesionales pueden lograr salvar la vida de muchas personas a diario, garantizando a su vez una mejor calidad de vida.