La medicina de precisión es una nueva estrategia sanitaria que consiste en personalizar los tratamientos a cada paciente, de ahí que también se le llame medicina personalizada. Y es que las enfermedades no siempre tienen los mismos pronósticos en todas las personas, ni estas responden al tratamiento de igual forma. Eso hace que en muchas enfermedades complejas, como puede ser un cáncer, no todos los tratamientos funcionen, y en algunos pacientes haya más éxito de curación que en otros.
En el último año la Sanidad se ha marcado el objetivo de apostar por la medicina de precisión como solución para muchas de esas enfermedades que no cuentan con tratamientos totalmente eficaces para todos los pacientes. Ha sido una revolución en el tratamiento oncológico, como señalan desde la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), que está permitiendo crear terapias “en función de las características genómicas y moleculares del tumor de cada paciente”.
Así tumores de mama como el HER2+, que actualmente tienen malos resultados en el 40-50% de los casos con tratamiento de quimioterapia y terapia molecular, podrían tener tratamientos con mejor pronóstico. La medicina personalizada también está teniendo un papel clave en el abordaje de los pacientes con cáncer de próstata. Y tiene un papel esperanzador en la lucha contra la leucemia.
Los datos de las pruebas de fármacos se integran con los datos de perfiles clínicos, genómicos y moleculares de los pacientes, y las recomendaciones de tratamiento potenciales se asignan y discuten en tiempo real para identificar el tratamiento adecuado
El pronóstico de este de cáncer de sangre, la leucemia, depende del tipo de tumor, la edad y otras circunstancias de los pacientes. Por ejemplo, en el caso de la leucemia linfática aguda pediátrica, alrededor de un 50% de los niños están libres del cáncer cinco años después del tratamiento. En el caso de la mieloide aguda, entre el 50 y el 85% de los pacientes responden bien al tratamiento, pero pierden eficacia de los tratamientos en las formas avanzadas de estas neoplasias malignas.
En este punto es clave la medicina de precisión. Pero no solo la centrada en la genómica, sino también la que estudia la sensibilidad a los fármacos. Una investigación del Instituto de Medicina Molecular de Finlandia FIMM de la Universidad de Helsinki y el Centro Integral del Cáncer del Hospital Universitario de Helsinki han desarrollado y probado durante los últimos 10 años un enfoque de medicina de precisión funcional para asignar terapias a pacientes con cáncer individuales, particularmente con leucemia mieloide aguda.
El estudio presenta una nueva estrategia de la junta de tumores funcionales y moleculares (FMTB), en la que los datos de las pruebas de fármacos se integran con los datos de perfiles clínicos, genómicos y moleculares de los pacientes, y las recomendaciones de tratamiento potenciales se asignan y discuten en tiempo real para identificar el tratamiento adecuado.
"Nuestro enfoque combina un perfil molecular profundo con pruebas integrales de sensibilidad a los medicamentos de las células del paciente para avanzar en el sistema de toma de decisiones sobre la terapia para los pacientes con leucemia", señala la primera autora del estudio, la Dra. Disha Malani. Y según los hallazgos publicados en la revistaCancer Discovery, esta estrategia tiene un claro beneficio para los pacientes.
En el caso de las leucemias refractarias, es decir, que no responden a ningún tratamiento, se consiguió una tasa de respuesta del 59% a través de este método
El grupo pudo identificar fármacos potencialmente procesables para el 98% de los pacientes estudiados, caracterizados por sufrir una leucemia mieloide aguda (LMA) adulta recidivante, una enfermedad caracterizada por un pronóstico precario. En el caso de las leucemias refractarias, es decir, que no responden a ningún tratamiento, se consiguió una tasa de respuesta del 59% a través de este método, incluidas 13 respuestas completas, así como un puente entre cinco pacientes con LMA para el trasplante alogénico de células madre hematopoyéticas.
El estudio demuestra que la adaptación individual de la terapia basada en pruebas funcionales de las células del paciente en condiciones de laboratorio es predictiva de la respuesta de los pacientes en la vida real, pero también factible, rápida, rentable y clínicamente implementable. En tres días la prueba para conocer el fármaco más potencial para cada paciente está realizada, algo “claramente ventajoso para los pacientes para los que se han agotado las alternativas terapéuticas estándar y existe una necesidad insatisfecha de opciones terapéuticas alternativas”, destaca el profesor Kimmo Porkka del Centro Integral de Cáncer del Hospital Universitario de Helsinki y co-líder del estudio,
“Con la introducción clínica de la medicina de precisión funcional, esperamos una implementación más rápida y más amplia de la medicina de precisión en diferentes tipos de cáncer”, concluye el profesor Olli Kallioniemi, quien codirigió el estudio.