En España se estima que más de un millón de personas sufre una discapacidad auditiva de distinto tipo y grado, de estas, más de 17.500 son usuarios de un implante coclear.
Gracias a los avances tecnológicos, ciertas actividades que estas personas no podían realizar, ahora han conseguido que sea posible, como es el caso del deporte. Un gran ejemplo de ello es el caso de la nadadora Natalia Jaén y la piloto de automovilismo Lydia Sempere que mediante el implante coclear pueden practicar sus respectivos deportes sin ningún problema.
“Los implantes cocleares son una oportunidad que me ha dado la vida, ya que poder escuchar y entender es una sensación muy bonita”, El implante es imprescindible para la competición, para poder trabajar lo más eficaz posible. Con estos nuevos IC (Marvel CI) tengo la capacidad de poder comunicarme con mis mecánicos mediante el uso del Bluetooth”, explica Sempere.
"Pueden escuchar música, recibir las indicaciones del navegador, escuchar la televisión, conectarse a videoconferencias e incluso hacer llamadas con manos libres"
La empresa Advanced Bionics, ha desarrollado el procesador de sonido Marvel CI, un dispositivo diseñado específicamente con el objetivo de adaptarse a las necesidades de cada persona, tanto en el trabajo como en el deporte.
“Los procesadores Marvel CI cuentan con Bluetooth integrado lo que permite a los usuarios poder establecer conexión con cualquier dispositivo que tenga Bluetooth habilitado, esto les permite poder disponer de audio directamente en su dispositivo auditivo sin ningún cable intermedio. Pueden escuchar música, recibir las indicaciones del navegador, escuchar la televisión, conectarse a videoconferencias e incluso hacer llamadas con manos libres, ya que el procesador cuenta también con micrófonos para recoger la voz de la persona que lo lleva”, explica Carina Rodríguez, audióloga responsable de Formación y Estudios Clínicos en Advanced Bionics.
En cuanto al funcionamiento del implante coclear se divide en dos partes, interna y externa, la primera de ellas se introduce mediante un proceso quirúrgico que se conecta con la parte visible, un procesador de sonido y antena. “Cada implante coclear es único y personal para cada usuario, ya que cuenta con una programación específica a las necesidades auditivas de este y permite, además, que su especialista clínico pueda crearle programas adicionales más precisos para disfrutar de una mejor experiencia auditiva en cada momento de su vida diaria: programa para música, para el agua, para situaciones de ruido”, resalta la especialista.
La situación de Natalia Jaén es incluso más especial, ya que su implante coclear debe aguantar debajo del agua para poder mantener el contacto con su entrenadora. “Todavía tendré que acostumbrarme a escuchar dentro del agua y me da un poco de miedo mojar el procesador. Pero, poco a poco, lo iré consiguiendo. Con él y gracias al micrófono Roger On, puedo escuchar a mi entrenador incluso debajo del agua, así que estoy encantada”, señala la nadadora.
La tecnología en los implantes cocleares ha supuesto un gran avance para los usuarios, situaciones que antes eran inimaginables ahora son posibles gracias a dispositivos como este que permiten mejorar la calidad de vida y la situación deportiva. “No podría correr sin el implante, para ello tendría que acostumbrarme y desarrollarme, pero sería difícily duro para mí, el implante me abre las puertas a este mundo del motor”, concluye la piloto de automovilismo.