De acuerdo con las últimas cifras ofrecidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 650 millones de adultos en todo el mundo son obesos. Si hablamos de los adolescentes, más de 340 millones padecen obesidad. Un dato preocupante es que más de 39 millones de niños en todo el mundo son obesos.
De hecho, las estimaciones apuntan que para 2025, aproximadamente 167 millones de personas (entre adultos y niños) verán empeorada su salud como consecuencia del sobrepeso y la obesidad.
La obesidad es una enfermedad que afecta a la mayoría de órganos y sistemas. El corazón, el hígado, los riñones las articulaciones e incluso el sistema reproductivo se ven afectados por el exceso de peso. La obesidad es el origen de múltiples enfermedades no transmisibles como la diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares, diversas formas de cáncer y problemas relacionados con la salud mental, por citar algunos ejemplos.
Pero, cuando la dieta y el ejercicio no son suficientes, la cirugía para bajar de peso puede ser un tratamiento eficaz para la obesidad. No obstante, las personas que no quieren operarse tienen otras opciones como la inserción de un globo supresor del apetito u otro implante en el estómago.
Cuando se expuso a la luz láser, el recubrimiento liberó oxígeno singulete, una forma de oxígeno energizado que mató las células productoras de grelina en los estómagos
Ahora, investigadores han informado en Interfaces y materiales aplicados de ACS que han aumentado ese procedimiento en animales de laboratorio al recubrir un implante con un tinte activado por láser que mata las células que producen grelina, la conocida como hormona del hambre.
En concreto, estos implantes se pueden insertar en el estómago a través de la boca después de la anestesia local. En 2019, Hwoon-Yong Jung, Jung-Hoon Park y sus colegas diseñaron un nuevo tipo de implante. En este diseño inicial, el dispositivo inductor de saciedad intragástrica (ISD, por sus siglas en inglés) consistía en un stent, que se aloja en la parte inferior del esófago y que está unido a un disco que descansa en la abertura del estómago. El disco tiene un agujero en el centro para dejar pasar la comida.
Pese a que las pruebas en cerdos mostraron que el ISD redujo la ingesta de alimentos y el aumento de peso al mejorar la sensación de saciedad y reducir los niveles de grelina, que es producida por las células cerca de la parte superior del estómago, el dispositivo causó complicaciones como reflujo ácido y la migración al estómago.
Por ello, ahora, en su último proyecto, los investigadores querían averiguar si podían suprimir aún más la grelina al recubrir el disco del ISD con un compuesto que, con un disparo de luz láser, podría matar algunas de las células productoras de grelina. Después, el implante podría retirarse para evitar los efectos secundarios asociados con el diseño inicial.
El equipo recubrió los DSI con azul de metileno y luego los colocó en los estómagos de cerdos jóvenes. Cuando se expuso a la luz láser, el recubrimiento liberó oxígeno singulete, una forma de oxígeno energizado que mató las células productoras de grelina cercanas en los estómagos de los cerdos y luego desapareció rápidamente.
Tras una semana, el tratamiento redujo los niveles de grelina y la ganancia de peso corporal a la mitad en comparación con un cerdo no tratado. Los investigadores han incidido en que con un mayor desarrollo, el procedimiento simple podría convertirse en un nuevo tipo de tratamiento mínimamente invasivo para ayudar a los pacientes a perder peso.