Tras la prescripción de un medicamento, en su posterior administración pueden cometerse fallos. Atendiendo a datos proporcionados por el Ministerio de Sanidad, en España, por cada 100 pacientes ingresados, se producen en torno a 17 errores diarios en farmacia hospitalaria. Y si hablamos de Estados Unidos, allí la tercera causa de fallecimiento son los errores médicos y, como recogen diversos estudios, la mitad de dichos errores se corresponden a confusiones en la administración de fármacos.
Una problemática que una start-up española se ha propuesto erradicar. Se trata de la empresa Lug Healthcare, responsable de la tecnología de mismo nombre, la cual, aplicando métodos de trazabilidad que actualmente se emplean en la industria alimentaria, elimina todos los errores en la manipulación y administración de medicamentos. Así lo aseguran sus responsables en la web oficial de la compañía, amparándose en los resultados de las distintas pruebas que han llevado a cabo en varios hospitales en los últimos diez años.
Identificados esos problemas, Argüello pensó en aplicar su dilatada experiencia en trazabilidad alimentaria para desarrollar un nuevo método que ayudase a los hospitales, impidiendo que se cometieran ese tipo de equivocaciones. Así, en 2006 fundó Lug Healthcare y, ese mismo año, empezó a colaborar con el Hospital Vall d'Hebron de Barcelona, sobre todo en el área de Oncología -que es donde se ha centrado principalmente la compañía-, con el objetivo de hallar formas automáticas de mejorar el recorrido de los medicamentos, para asegurar que lo que le llega al paciente es justamente lo que se le ha recetado.
Este sistema de trazabilidad “permite aumentar la calidad y sobre todo la seguridad”, especialmente en el “proceso de elaboración de medicamentos”, como argumenta la doctora María Queral Gorgas, jefa del Servicio de Farmacia de la Corporación Sanitaria Parc Taulí -donde se está probando con éxito esta tecnología-, en un vídeo difundido por Lug Healthcare. “El beneficio más importante es tener la seguridad” de que “aquello que se ha preparado para el paciente concreto le va a llegar en las mejores condiciones posibles”, de forma que “lo prescrito por el médico, será lo que el paciente va a recibir en su momento adecuado y con la calidad adecuada”, celebra esta profesional.
Todo ello, como señala la compañía en su página web oficial, con la meta de garantizar la seguridad de los pacientes, de los profesionales y del uso de los medicamentos. En concreto, el software engloba distintos módulos, cada uno de ellos enfocado a diversas tareas, ya sean el control de calidad, la prescripción electrónica o los ensayos clínicos. Dichos módulos en conjunto posibilitan un control de calidad que identifica y evita cualquier error en cualquier fase del proceso, con los consiguientes beneficios de seguridad, eficiencia y ahorro de gastos.
UN REGISTRO COMPLETO DE LA TRAZABILIDAD DEL MEDICAMENTO
El sistema asimismo recoge en todo momento la trazabilidad completa de un medicamento, desde que se prescribe hasta que se administra al paciente, registrando cada uno de los pasos involucrados en el proceso, así como las personas implicadas o máquinas utilizadas. Es un “sistema clave dentro del área de farmacia y también en el hospital de día”, ya que “proporciona información de todo el proceso”, el cual queda “totalmente registrado”, por medio de una “serie de ítems”, de los cuales se van a poder extraer todo tipo de datos, como señala la doctora Queral en el vídeo facilitado por Lug Healthcare.
En este sentido, Queral indica que queda registrada “la llegada del fármaco, el día, la hora o los lotes”, lo que permite tener controlada tanto “la trazabilidad activa como la pasiva”. Y en lo relativo al producto preparado, es “exactamente igual”, y por tanto se puede saber “qué producto ha recibido el paciente, en qué momento, a qué hora, qué profesional lo ha preparado y administrado” e incluso “qué tipo de tratamientos se han aplicado a un determinado paciente”, así como “cuáles han sido los enfermos” que más han sido tratados en el centro, lo que al final proporciona “un mapa epidemiológico de cuáles son los tratamientos del hospital”.
En lo relativo a economizar los procesos, desde la compañía indican que su sistema de trazabilidad puede suponer un ahorro de hasta un 10% del gasto farmacéutico que se produce en los hospitales. Y es que esta tecnología, además de aprovechar mejor todos los recursos disponibles, impide, gracias a su exhaustiva vigilancia del inventario, que se repitan ciclos que tienen lugar cuando se administran a los pacientes medicamentos que ya han caducado -los cuales son inocuos y por tanto no causan ningún efecto en el enfermo-.
Asimismo, y gracias a que la herramienta trabaja en función del principio activo y no de un medicamento concreto, a la hora de preparar la medicación, el farmacéutico dispone de varias opciones. Entre ellas, puede escoger las más económicas, independientemente de la marca concreta que haya podido recetar el médico, con el consiguiente ahorro monetario para el centro hospitalario.
“La repercusión sobre los costes es positiva, porque el sistema permite reaprovechar con todas las garantías de seguridad y de calidad que se necesitan, aquellos restos de viales que sobran de la preparación para un paciente”, para “poderlos aprovechar para otro paciente”, destaca la doctora Queral en vídeo. Sobre esto último, matiza que “no es algo que no se hiciera hasta este momento, sino que muchas veces” tenían que “desechar productos por no tener las garantías de que aquel producto iba a ser estable, o que no hubiera alguna alteración”.
NINGÚN ERRO EN LA PRUEBAS Y MAYOR SEGURIDAD
Por su parte, Joan Martí, director general de la Corporación Sanitaria Parc Taulí, como señala en el mismo vídeo, cree que la nueva herramienta lo que más ha reportado es “agilidad, así como seguridad en lo que se hace, y un elemento adicional, que es el aprovechar mucho mejor los restos de fármacos”. Eso acaba suponiendo “una mayor eficiencia en costes”, por lo que la invención de Lug Healthcare sirve para “amortizar la inversión en un plazo relativamente corto”, resalta Martí. En resumen, él considera que este sistema permite “hacer las cosas con mayor calidad, mayor seguridad, y, encima, con menores costes globales”, lo que “evidentemente es una buena operación”.
“Ha mejorado mucho los procesos” de todo el personal, tanto “del servicio de farmacia como del hospital de día”, valora la doctora Queral. Según ella, los profesionales se han “adaptado muy bien al sistema” porque les da una serie de garantías, como son “la tranquilidad de saber que aquello que han preparado o han administrado, es lo correcto, lo que el médico había prescrito, y que ha llegado al paciente correcto”.
Igualmente, Víctor De Pedro, adjunto del Servicio de Farmacia de la Corporación Sanitaria Parc Taulí, explica en el vídeo que “lo que ha cambiado es la forma de trabajar” y ahora en la cabina se tiene “seguridad total de que lo que se prepara es lo que el médico prescribe” sin posibilidad de equivocarse. Por tanto, se eleva “el nivel de tranquilidad, que es muy importante, sobre todo de cara al paciente; eso es fundamental”, destaca De Pedro, quien,si ha de resumir la experiencia con única palabra, lo tiene claro, y esta es “seguridad”.
En estos momentos el sistema ideado por Lug Healthcare se halla implantado actualmente en seis hospitales, y, en todo el tiempo que se ha probado, se han llevado a cabo más de 700.000 preparaciones de medicamentos, con resultados altamente satisfactorios ya que, como insisten desde la compañía, no se cometió ni un solo error en ningún proceso.
Una problemática que una start-up española se ha propuesto erradicar. Se trata de la empresa Lug Healthcare, responsable de la tecnología de mismo nombre, la cual, aplicando métodos de trazabilidad que actualmente se emplean en la industria alimentaria, elimina todos los errores en la manipulación y administración de medicamentos. Así lo aseguran sus responsables en la web oficial de la compañía, amparándose en los resultados de las distintas pruebas que han llevado a cabo en varios hospitales en los últimos diez años.
Según datos del Ministerio, por cada 100 pacientes ingresados, se producen en torno a 17 errores diarios en farmacia hospitalaria
La idea para desarrollar este nuevo sistema surgió después de una mala experiencia médica de José María Argüello, fundador de Lug Healthcare. Hace más de diez años Argüello padecía cáncer y, durante una sesión de quimioterapia, se produjo una confusión por parte del personal sanitario y por ello se le aplicó una medicación errónea. Ante tal situación, el paciente decidió investigar las causas de esa mala gestión, descubriendo todo tipo de carencias en lo que al control de los fármacos se refiere.Identificados esos problemas, Argüello pensó en aplicar su dilatada experiencia en trazabilidad alimentaria para desarrollar un nuevo método que ayudase a los hospitales, impidiendo que se cometieran ese tipo de equivocaciones. Así, en 2006 fundó Lug Healthcare y, ese mismo año, empezó a colaborar con el Hospital Vall d'Hebron de Barcelona, sobre todo en el área de Oncología -que es donde se ha centrado principalmente la compañía-, con el objetivo de hallar formas automáticas de mejorar el recorrido de los medicamentos, para asegurar que lo que le llega al paciente es justamente lo que se le ha recetado.
Este sistema de trazabilidad “permite aumentar la calidad y sobre todo la seguridad”, especialmente en el “proceso de elaboración de medicamentos”, como argumenta la doctora María Queral Gorgas, jefa del Servicio de Farmacia de la Corporación Sanitaria Parc Taulí -donde se está probando con éxito esta tecnología-, en un vídeo difundido por Lug Healthcare. “El beneficio más importante es tener la seguridad” de que “aquello que se ha preparado para el paciente concreto le va a llegar en las mejores condiciones posibles”, de forma que “lo prescrito por el médico, será lo que el paciente va a recibir en su momento adecuado y con la calidad adecuada”, celebra esta profesional.
“El beneficio más importante es tener la seguridad” de que “aquello que se ha preparado para el paciente concreto le va a llegar en las mejores condiciones posibles”
Después de diversas pruebas y modificaciones, el sistema actual consiste en una guía digital que indica a los profesionales de la farmacia hospitalaria los pasos que han de seguir a la hora de elaborar los tratamientos. Pero no sólo eso, sino que también ayuda a los encargados de administrar los fármacos, así como igualmente controla el stock del almacén de medicamentos, llevando a cabo de forma automatizada un registro exhaustivo de los mismos, gracias a lectores de códigos de barras y otros dispositivos.Todo ello, como señala la compañía en su página web oficial, con la meta de garantizar la seguridad de los pacientes, de los profesionales y del uso de los medicamentos. En concreto, el software engloba distintos módulos, cada uno de ellos enfocado a diversas tareas, ya sean el control de calidad, la prescripción electrónica o los ensayos clínicos. Dichos módulos en conjunto posibilitan un control de calidad que identifica y evita cualquier error en cualquier fase del proceso, con los consiguientes beneficios de seguridad, eficiencia y ahorro de gastos.
UN REGISTRO COMPLETO DE LA TRAZABILIDAD DEL MEDICAMENTO
El sistema asimismo recoge en todo momento la trazabilidad completa de un medicamento, desde que se prescribe hasta que se administra al paciente, registrando cada uno de los pasos involucrados en el proceso, así como las personas implicadas o máquinas utilizadas. Es un “sistema clave dentro del área de farmacia y también en el hospital de día”, ya que “proporciona información de todo el proceso”, el cual queda “totalmente registrado”, por medio de una “serie de ítems”, de los cuales se van a poder extraer todo tipo de datos, como señala la doctora Queral en el vídeo facilitado por Lug Healthcare.
En este sentido, Queral indica que queda registrada “la llegada del fármaco, el día, la hora o los lotes”, lo que permite tener controlada tanto “la trazabilidad activa como la pasiva”. Y en lo relativo al producto preparado, es “exactamente igual”, y por tanto se puede saber “qué producto ha recibido el paciente, en qué momento, a qué hora, qué profesional lo ha preparado y administrado” e incluso “qué tipo de tratamientos se han aplicado a un determinado paciente”, así como “cuáles han sido los enfermos” que más han sido tratados en el centro, lo que al final proporciona “un mapa epidemiológico de cuáles son los tratamientos del hospital”.
Esta herramienta permite controlar con fiabilidad los inventarios, identificando las posibles pérdidas de medicamentos y ordenándolos de tal manera, que se prioriza la utilización de aquellos que están cerca de caducar
Igualmente, y como ya se ha señalado, esta herramienta permite controlar con fiabilidad los inventarios, identificando las posibles pérdidas de medicamentos y ordenándolos de tal manera, que se prioriza la utilización de aquellos que están cerca de caducar. De esta forma, el software indica a los profesionales los productos que han de emplear y, si no se siguen las instrucciones dictadas, el sanitario no puede continuar con su trabajo, ya que el sistema directamente se lo impide. En lo relativo a economizar los procesos, desde la compañía indican que su sistema de trazabilidad puede suponer un ahorro de hasta un 10% del gasto farmacéutico que se produce en los hospitales. Y es que esta tecnología, además de aprovechar mejor todos los recursos disponibles, impide, gracias a su exhaustiva vigilancia del inventario, que se repitan ciclos que tienen lugar cuando se administran a los pacientes medicamentos que ya han caducado -los cuales son inocuos y por tanto no causan ningún efecto en el enfermo-.
Asimismo, y gracias a que la herramienta trabaja en función del principio activo y no de un medicamento concreto, a la hora de preparar la medicación, el farmacéutico dispone de varias opciones. Entre ellas, puede escoger las más económicas, independientemente de la marca concreta que haya podido recetar el médico, con el consiguiente ahorro monetario para el centro hospitalario.
“La repercusión sobre los costes es positiva, porque el sistema permite reaprovechar con todas las garantías de seguridad y de calidad que se necesitan, aquellos restos de viales que sobran de la preparación para un paciente”, para “poderlos aprovechar para otro paciente”, destaca la doctora Queral en vídeo. Sobre esto último, matiza que “no es algo que no se hiciera hasta este momento, sino que muchas veces” tenían que “desechar productos por no tener las garantías de que aquel producto iba a ser estable, o que no hubiera alguna alteración”.
NINGÚN ERRO EN LA PRUEBAS Y MAYOR SEGURIDAD
Por su parte, Joan Martí, director general de la Corporación Sanitaria Parc Taulí, como señala en el mismo vídeo, cree que la nueva herramienta lo que más ha reportado es “agilidad, así como seguridad en lo que se hace, y un elemento adicional, que es el aprovechar mucho mejor los restos de fármacos”. Eso acaba suponiendo “una mayor eficiencia en costes”, por lo que la invención de Lug Healthcare sirve para “amortizar la inversión en un plazo relativamente corto”, resalta Martí. En resumen, él considera que este sistema permite “hacer las cosas con mayor calidad, mayor seguridad, y, encima, con menores costes globales”, lo que “evidentemente es una buena operación”.
De momento la herramienta se ha especializado en el terreno de la Oncología, concretamente en tratamientos de quimioterapia, aunque sus responsables están trabajando para aplicar sus soluciones en otras áreas
De momento la herramienta se ha especializado en el terreno de la Oncología, concretamente en tratamientos de quimioterapia, aunque sus responsables están trabajando para aplicar sus soluciones en otras áreas. Y además de con el Hospital Vall d ́Hebron y laCorporación Sanitaria Parc Taulí de Sabadell, la compañía Lug Healthcare también ha probado su método de trazabilidad fuera de España, en concreto en el Hospital Español de México D.F. “Ha mejorado mucho los procesos” de todo el personal, tanto “del servicio de farmacia como del hospital de día”, valora la doctora Queral. Según ella, los profesionales se han “adaptado muy bien al sistema” porque les da una serie de garantías, como son “la tranquilidad de saber que aquello que han preparado o han administrado, es lo correcto, lo que el médico había prescrito, y que ha llegado al paciente correcto”.
Igualmente, Víctor De Pedro, adjunto del Servicio de Farmacia de la Corporación Sanitaria Parc Taulí, explica en el vídeo que “lo que ha cambiado es la forma de trabajar” y ahora en la cabina se tiene “seguridad total de que lo que se prepara es lo que el médico prescribe” sin posibilidad de equivocarse. Por tanto, se eleva “el nivel de tranquilidad, que es muy importante, sobre todo de cara al paciente; eso es fundamental”, destaca De Pedro, quien,si ha de resumir la experiencia con única palabra, lo tiene claro, y esta es “seguridad”.
En estos momentos el sistema ideado por Lug Healthcare se halla implantado actualmente en seis hospitales, y, en todo el tiempo que se ha probado, se han llevado a cabo más de 700.000 preparaciones de medicamentos, con resultados altamente satisfactorios ya que, como insisten desde la compañía, no se cometió ni un solo error en ningún proceso.