La bioimpresión ha surgido durante los últimos años como una tecnología para crear tejidos vivosque regeneren lesiones y órganos por medio de la impresión 3D de materiales y células. Sin lugar a dudas, esta una tecnología prometedora, pero ¿cómo de lejos están los científicos de crear tejidos y órganos funcionales que puedan implantarse en seres humanos?
En este contexto, Regemat 3D, empresa con sede en Granada (España), es una institución puntera en el desarrollo de tecnologías de bioimpresión 3D y que, además, cuenta con usuarios en más de 20 países. La empresa española cree en las ventajas y el potencial de la tecnología, así como en sus innumerables aplicaciones, pero aún hay mucho trabajo por hacer e hitos por resolver. Es el momento de investigar aún más un área que está en su momento más álgido y que, durante el último año, ha aumentado considerablemente el número de soluciones y resultados publicados relacionados con nuevos desarrollos.
"Con la impresión 3D es posible ofrecer una solución personalizada que combine un dispositivo médico sintético con uno biodegradable"
El fundador y CEO de Regemat 3D, José Manuel Baena, es también fundador de Breca Health Care, compañía especializada en el diseño, fabricación y comercialización de prótesis e implantes a medida desde el 2011 y una de las primeras compañías en todo el mundo en implantar un implante impreso en 3D. En este sentido, Baena apuesta por la combinación de dispositivos médicos sintéticos hechos a medida y estructuras bioimpresas para regenerar una lesión.
"En el pasado, si querías hacer una reconstrucción con biomateriales que se biodegradan, la geometría y el rendimiento de los dispositivos médicos lo restringían. Ahora y gracias a la impresión 3D, es posible ofrecer una solución personalizada que combine un dispositivo médico sintético con uno biodegradable, incluso pueden contener células autólogas del paciente para mejorar la regeneración", señala el CEO de Regemat 3D.
"Si un investigador quiere innovar, quiere crear cosas únicas, necesita una bioimpresora única que cumpla con sus necesidades reales y genere resultados novedosos"
El propio José Manuel Baena aclara que, actualmente, "la integración con los tejidos circundantes no ocurrirá instantáneamente, pero un dispositivo médico sintético hecho a medida ayudará a mantener la estructura y promoverá la integración del tejido vivo bioimpreso. Hay muchas oportunidades y aplicaciones de bioimpresión e impresión 3D a corto plazo, utilizando o no células vivas".
En este contexto, la plataforma Regemat 3D para bioimpresión consta de hardware y software personalizado para cada aplicación, ya que cualquier nuevo biomaterial y tejido necesita su propio dispositivo. "La bioimpresión 3D es el conjunto de una amplia gama de tecnologías, no solo una. Si un investigador quiere innovar, quiere crear cosas únicas, necesita una bioimpresora única que cumpla con sus necesidades reales y genere resultados novedosos", sentencia Baena.