La diabetes es una enfermedad crónica a largo plazo con muchas complicaciones y requiere atención durante toda la vida. Cuanto más tiempo un paciente sufre de diabetes, mayor es el riesgo de desarrollar retinopatía que puede conducir progresivamente a una disminución de la visión e incluso a la ceguera.
Ahora, un equipo de investigación de POSTECH dirigido por el profesor Sei Kwang Hahn y el candidato Geon-Hui Lee del departamento de Ciencia e Ingeniería de Materiales en colaboración con el doctor Sangbaie Shin de PHI BIOMED Co. ha desarrollado recientemente un dispositivo portátil tipo lente de contacto inteligente para prevenir la retinopatía diabética y tratarla en sus primeras etapas mediante la irradiación de 120 microvatios de luz roja LED a la retina.
Concretamente, esta tecnología para lentes de contacto LED inteligentes ha atraído una gran atención para diversas enfermedades oftalmológicas.
Los investigadores confirmaron que la retinopatía diabética no apareció en animales que usaron lentes de contacto inteligentes durante 15 minutos tres veces por semana durante un total de ocho semanas
Actualmente, la retinopatía diabética se trata mediante inyecciones terapéuticas repetidas altamente invasivas en el globo ocular o miles de pequeñas quemaduras realizadas con láser para destruir los capilares cerca de los bordes de la retina bajo anestesia. Ambos procedimientos se consideran altamente dolorosos para el paciente.
A través del estudio con modelos animales diabéticos, los investigadores confirmaron que la retinopatía diabética no apareció en animales que usaron lentes de contacto inteligentes durante 15 minutos tres veces por semana durante un total de ocho semanas.
En cambio, los animales que no portaban los lentes presentaban condiciones retinopáticas. La seguridad y eficacia de las lentes también fueron confirmadas por el análisis histológico de la córnea y la retina.
“Este estudio ha demostrado la viabilidad de un dispositivo portátil tipo lente para aplicaciones no solo para monitorear la saturación de oxígeno, la frecuencia cardíaca y enfermedades oftalmológicas, sino también para tratar la depresión, el insomnio, las enfermedades neuronales y más”, ha comentado el profesor Sei Kwang Hahn, quien dirigió el estudio.