A través del análisis de las sustancias presentes en la orina, los investigadores quieren averiguar a qué están respondiendo realmente los electrodos y descubrir si existe un patrón de reconocimiento común
Con esta idea como base, la de pasar de apenas cuatro receptores a millones de sabores, investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), el Instituto de Investigación Sanitaria La Fe y el Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBER-BBN), han desarrollado un nuevo sistema basado en electrodos metálicos que a pesar de recoger información “poco precisa y selectiva”, el procesamiento del conjunto de datos obtenidos es capaz de determinar si una persona tiene cáncer de próstata y vejiga.“La idea es básicamente la misma”, ha detallado a SaluDigital el director científico del CIBER-BBN, Ramón Martínez Máñez, hecho por el que estos investigadores han denominado al proyecto lenguas electrónicas. Se trata de un sistema, a escala de laboratorio, que en contacto con una muestra de orina serviría para realizar un diagnóstico no invasivo de estos dos tipos de cáncer, los cuales provocan en España la muerte de 5.400 hombres al año, en el primer caso, y 4.100 personas en el segundo, según la Asociación Española contra el Cáncer (AECC).
El proyecto, asimismo, está enmarcado en uno general, puesto en marcha en colaboración con el doctor José Luis Ruiz-Cerdá, responsable de la Unidad Mixta de Investigación en Nanomedicina y Sensores en el IIS La Fe, con el que prevén descubrir nuevos métodos de diagnóstico. Así, además de desarrollar el concepto de lenguas electrónicas, también están probando con técnicas de resonancia magnética nuclear y de cromatografía líquida de alta resolución (HPLC-MS).
PATRÓN DE RECONOCIMIENTO COMÚN
Este concreto de las lenguas electrónicas está compuesto por un grupo de electrodos metálicos nobles que una vez sumergidos en una muestra de orina, registran la respuesta que ofrecen ante ciertos parámetros a través de técnicas de análisis de datos. “Al sistema se le entrena previamente: se le dice esto sí es cáncer, esto no lo es”, precisa Martínez Máñez. A partir de ahí, el sistema se expone a un grupo de muestras nuevas para validar la prueba y comprobar si es capaz de acertar.
Hasta el momento, los análisis "han ofrecido mejores resultados" que la prueba de PSA (antígeno prostático específico) en sangre, la técnica más empleada en la actualidad para la detección del cáncer de próstata
A través del análisis de las distintas sustancias presentes en la orina, los investigadores quieren averiguar a qué están respondiendo realmente los electrodos así como conocer cuáles son las diferencias que existen entre las distintas muestras de orina, con el objetivo de descubrir si se reproduce algún tipo de patrón de reconocimiento común con las técnicas de análisis multivariante empleadas.Hasta el momento, las muestras de orina que están analizando responden a diferentes perfiles: personas con cáncer de próstata o de vejiga que presentan distintos niveles de agresividad, pacientes sin cáncer a los que se les ha extraído la próstata o pacientes con hipertrofia benigna de próstata, que en otro tipo de análisis registran altos niveles aun sin ser cáncer.
DE BAJO COSTE Y NO INVASIVO
Este sistema, que pretende realizar una caracterización de orinas con o sin cáncer, “ha ofrecido mejores resultados” que la prueba de PSA (antígeno prostático específico) en sangre, la técnica más empleada en la actualidad para la detección del cáncer de próstata. Según el director científico del CIBER-BBN, esta técnica “ofrece bastantes fallos: cuando muestra un nivel bajo o muy bajo sí está relacionado con una probabilidad baja de tener tumor, cuando registra un nivel alto no muestra una correlación clara, hecho que no significa que exista un tumor”.
Por otra parte, “a diferencia de otras técnicas”, una de las ventajas que ofrecería esta es que “es sencilla, apenas tiene complicación”, siendo así un proyecto “de bajo coste, muy barato”. Estos electrodos de minúsculo tamaño, de apenas un milímetro de diámetro, ya los habían empleado los investigadores con anterioridad “pero no con muestras biológicas”.
Aunque han distinguido muestras de orina no cancerosas de las que sí lo son, con una sensibilidad del 91% y una especificidad del 73%, aún están en una fase preliminar
Igualmente, Ramón Martínez ha destacado se trata de una técnica “no invasiva, rápida y barata”. Esto hace que se diferencie de las técnicas actuales, que “son invasivas, incluso las de diagnóstico”. En este sentido, ha acentuado que poder detectar si existe cáncer o no a través de una simple muestra de orina “podría producir un gran avance en diagnóstico”. RESULTADOS “ESPERANZADORES”
Aunque los primeros resultados han demostrado cómo este sistema es capaz de distinguir las muestras de orina no cancerosas de las que sí lo son, “con una sensibilidad del 91% y una especificidad del 73%”, determinantes que otorgan el grado de validez de una prueba diagnóstica, los investigadores son conscientes de que están “en una fase de investigación preliminar”, por lo que “no está aún aplicado a una escala clínica”.
Aún así, el hecho de que haya ofrecido hasta el momento “unos buenos resultados, bastante esperanzadores”, están haciendo ver a los investigadores “que debemos seguir en esta línea”, según declara Martínez Máñez. Por el momento, el siguiente paso que están probando es que el sistema siga funcionando mientras está expuesto a un mayor grupo de muestras.