Los investigadores han aprovechado el poder de las redes sociales para construir una base de datos genética. El proyecto "Genes for Good", que se dirigió a Facebook para reclutar personas para completar encuestas y enviar muestras de saliva para análisis de ADN, hasta ahora ha recopilado datos de más de 27.000 voluntarios.
Los participantes provienen de los 50 estados y de diversos orígenes ancestrales, escriben los investigadores en The American Journal of Human Genetics y según se hace eco Reuters.
"Los datos que obtenemos coinciden con lo que proviene de los estudios tradicionales", ha explicado el coautor del estudio, Goncalo Abecasis, profesor de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Michigan y vicepresidente de genética analítica y ciencias de datos en Regeneron Pharmaceuticals. "Hemos podido hacer algunas cosas que son difíciles de hacer con los datos recopilados de forma tradicional, como hacer un seguimiento de las personas a lo largo del tiempo".
Los investigadores esperan descubrir las funciones de varios genes a través de la nueva base de datos
Los investigadores esperan descubrir las funciones de varios genes a través de la nueva base de datos. "Sería bueno poder averiguar las funciones de los genes en humanos en lugar de en ratones", ha dicho Abecasis.
En 2015, Abecasis comenzó a plantearse si la popularidad de Facebook podría aprovecharse para desarrollar una base de datos para estudios genéticos, por lo que creó una página en la red social en la que empezó a reclutar gente. Actualmente, el proyecto Genes for Good ha enviado "kits de escupir" a más de 32,000 personas. No se cobra por los kits y su análisis genético, y los participantes obtienen información de vuelta, incluyendo un desglose de su ascendencia genética.
Para tener una idea de si los datos demográficos de sus voluntarios fueron una buena representación de la población de Estados Unidos, Abecasis y sus colegas compararon las tasas de enfermedad de los voluntarios con las que se encuentran en las estadísticas del gobierno para la nación en general. Resulta que los voluntarios de Genes for Good tuvieron tasas de enfermedad similares a las del resto del país, aunque como grupo, son un poco más jóvenes. Los voluntarios también tenían una ascendencia muy variada y eran diversos geográficamente y económicamente. La mayoría de ellos provenían del grupo de ingresos medios, con ingresos familiares que oscilaban entre los 35.000 y los 100.000 dólares.
El equipo ha recuperado más de 27.000 kits de los más de 32.000 que enviaron
Hasta ahora, el equipo ha recuperado más de 27.000 kits de los más de 32.000 que enviaron. Dado que su método de reclutamiento de voluntarios no es tradicional, los investigadores decidieron comparar los datos demográficos de su base de datos con los preexistentes. Los estudios anteriores que utilizaron otras bases de datos han identificado variantes genéticas relacionadas con rasgos físicos, como el color de los ojos y el tono de la piel, y con afecciones de salud, como el asma. Los datos de Genes for Good coincidieron ampliamente con esos resultados.
Los investigadores actualmente han detenido su recopilación de datos mientras buscan más fondos.
Genes for Good parece haber "aprovechado el interés del público en cosas que son gratis y relacionadas con la ascendencia", dijo el doctor Joann Bodurtha, profesor de pediatría y oncología en el Instituto McKusick-Nathans de Medicina Genética en Johns Hopkins Medicine. "El mayor giro nuevo en su proyecto se encuentra en algunos de sus datos de seguimiento".
El proyecto tiene algunas limitaciones, según ha explicado Bodurtha. Primero, depende completamente de los autoinformes de las personas, dijo. Estos investigadores están encontrando formas más precisas de seguir los hábitos y comportamientos de las personas, como usar Fitbits para determinar cuánto ejercicio hacen los voluntarios en el estudio, dijo Bodurtha.