En los últimos años gracias a la proliferación de las redes sociales ha surgido un nuevo perfil profesional, los influencers. Se trata de personas que llegan a un gran número de usuarios y se ganan la vida promocionando productos a través de sus canales personales.
Sin embargo, esto no está exento de riesgos. Últimamente se ha puesto de moda que estas personas recomienden productos relacionados con el sector salud, productos que no siempre están disponibles sin receta médica.
Varias youtubers recomendaron el uso de Eridosis (antibiotico) para eliminar el acné
Todas las alarmas saltaron cuando a finales del verano varias youtubers e instagramers recomendaran el uso de Eridosis para eliminar el acné. El problema es que se trata de un producto que contiene antibiótico y por tanto su uso debe estar controlado por un profesional sanitario.
Uan de ellas fue María Pombo, que cuenta con más de 1,2 millones de seguidores en Instagram y 250.000 en YouTube. “Es para cuando tienes un grano como el que tenía yo”. “Probé mil millones de cosas y cuando probé esto, al día siguiente el grano estaba seco”, afirma en su vídeo.
Los propios sanitarios no han dudado en denunciar estas prácticas a través de sus redes sociales. Un ejemplo de ello es ‘Farmacia Enfurecida’, que ha creado un hilo en Twitter donde va denunciando a todos los usuarios que recomiendan el uso de antibióticos.
Voy a hacer un hilo recopilando a todos los influenseres y blogueras que promocionen el consumo de medicamentos.
— Farmacia Enfurecida (@Farmaenfurecida) September 9, 2019
Se aceptan aportaciones:
Eridosis para el granito,
— Farmacia Enfurecida (@Farmaenfurecida) October 26, 2019
Mupirocina para el pirsing,
Diprogenta para el tatuaje,
Emla para la depilación.
Epidural para cuando te roza el zapato.
El problema de esta práctica va más allá de las influencers. En muchos casos esta promoción está motivada porque las propias farmacias y marcas regalan sus productos con el objetivo de que estos personajes públicos les hagan publicidad a través de sus canales oficiales. Esto es lo que pasó a principios del mes de agosto la influencer Marta Carriedo, con cerca de 600.000 seguidores en Instragram, mostró en su perfil unos envases de antibióticos que le había mandado una farmacia para curar su dolor de garganta.
Una auténtica vergüenza esta "influencer" y esta farmacia...https://t.co/LfcZRAnk8Opic.twitter.com/ccctLJbYgh
— Roi Cal (@roi_cal) August 6, 2019
Se ve que esta polémica fue suficiente para Marta Carriedo, que ha decidido dejar a un lado los antibióticos. Así lo ha explicado ella misma esta semana en sus stories de Instagram. En este momento prefiere los productos disponibles en la sección de homeopatía porque los primeros acaban con las defensas del cuerpo.
Esto no es una recomendación pero no tiene desperdicio. pic.twitter.com/82DV5Nh28x
— Farmacia Enfurecida (@Farmaenfurecida) October 28, 2019
Hay incluso gente que vas más allá y pide que estas acciones estén controladas e incluso lleguen a estar penalizadas por un delito contra la sanidad pública.
Esto debería estar tipificado como delito contra la sanidad pública:pic.twitter.com/owPuNc74Ap
— Jemmy Suárez (@ultrink) October 30, 2019