El Hospital Gregorio Marañón se ha convertido en un centro de referencia a nivel mundial por el uso de la realidad virtual y el 3D en sus quirófanos. Cirujanos e ingenieros del Hospital Gregorio Marañón han desarrollado un sistema que combina el uso de gafas de realidad aumentada y la impresión 3D personalizada que permite proyectar sobre el paciente que va a ser operado hologramas de sus pruebas radiológicas, reconstrucciones 3D de su patología y la planificación quirúrgica.
Esta nueva herramienta está apoyada en un sistema de navegación tan preciso que permite identificar la postura del paciente en la mesa quirúrgica y desplegar las imágenes virtuales con un grado de exactitud submilimétrico, es como dotar al cirujano de Rayos X mientras opera. Permite mejorar los resultados, minimizar los riesgos y acortar los tiempos de la operación.
Por primera vez en el mundo se consigue combinar realidad aumentada con impresión 3D personalizada
"A diferencia de otros centros, estamos aplicando tecnología sanitaria 'low cost' a nivel clínico de forma paulatina sin que haya ningún interés de la industria privada detrás", explica Rubén Pérez Mañanes, cirujano ortopédico oncológico.
INNOVACIÓN SANITARIA A BAJO COSTE
"Ha sido a pulmón de los profesionales, no hay una gran investigación detrás, todo lo contrario, se trata del conocimiento adquirido entre todos los especialistas que trabajamos con esta tecnología y lo hemos aplicado a nuestro campo que es la cirugía", reconoce este facultativo del Hospital Gregorio Marañón.
Por primera vez en el mundo han conseguido combinar realidad aumentada con impresión 3D personalizada. El centro madrileño ha conseguido un desarrollo que permite proyectar los estudios radiológicos del paciente (TAC, RM, PET, etcétera) directamente sobre el propio paciente con un margen de error submilimétrico, y esto se ha logrado gracias a la combinación de esta tecnología de realidad aumentada con las gafas Hololens de impresión 3D personalizada.
Gracias a la experiencia del hospital en impresión 3D (tecnología implementada en el centro desde el año 2015 y aplicada como herramienta de comunicación, simulación y planificación terapéutica por más de 18 especialidades médicoquirúrgicas del hospital ) se identificó una solución que ha permitido sincronizar las imágenes 3D virtuales del paciente con el propio paciente real.
Este salto se consiguió con la impresión en 3D de una plantilla personalizada que incluye un marcador óptico que le indica a las gafas de realidad mixta dónde proyectar los hologramas 3D previamente generados. La plantilla se diseña en 3D en el propio hospital a partir de la reconstrucción del estudio radiológico del paciente (TAC, RM, PET), por lo que adapta en una posición determinada y únicamente en un paciente concreto, fabricándose con la forma anatómica exacta del paciente en el punto seleccionado.
PUNTEROS
"Somos punteros en tecnología porque hemos llevado este tipo de herramientas tan baratas a campos de aplicación como la cirugía, algo nadie más ha hecho antes. Estamos intentando llevar toda la tecnología de bajo coste que ya está en el mercado a la medicina", resalta Rubén Pérez Mañanes.
Igualmente, están trabajando para que cualquier smartphone con soporte de realidad aumentada (la mayoría de los móviles de los últimos tres años ya lo integran) pueda identificar el marcador integrado en la plantilla impresa en 3D y sobre ella proyectar la reconstrucción 3D en la pantalla del teléfono móvil, lo que resulta muy útil de cara a universalizar la aplicación y poder emplearla en entornos de simulación o formación médica a muy bajo coste.
"Apostamos por la democratización de la tecnología sanitaria. Este sistema puede aplicarse en cualquier hospital del mundo tenga muchos o pocos recursos con un teléfono móvil y una impresora 3D", resalta este cirujano ortopédico oncológico.
"Apostamos por la democratización de la tecnología sanitaria. Este sistema puede aplicarse en cualquier hospital del mundo tenga muchos o pocos recursos con un teléfono móvil y una impresora 3D"
Este avance supondrá un antes y un después para las operaciones quirúrgicas ya que permite conectarse en remoto con otro hospital, de tal forma que un hospital de referencia podría guiar a otro con un menor nivel asistencial en una intervención.
El desarrollo se ha llevado a cabo mediante el trabajo colaborativo del Instituto de Investigación Sanitaria Gregorio Marañón, a través de un equipo interdisciplinar de investigadores liderado por los doctores Rubén Pérez Mañanes y José Antonio Calvo (cirujanos ortopédicos oncológicos) y Javier Pascau (director de grado de Ingeniería Biomédica de la UC3M), junto a la empresa madrileña 6DLAB.