El término Inteligencia Artificial se acuñó por primera vez en 1954 en una conferencia en Dartmouth. Desde entonces, ha experimentado una gran evolución, hasta tal punto que puede llevar a abarcarlo todo. Algunos de los campos en los que más presente está este tipo de tecnología son: la robótica, los sistemas de armamento, la cartografía…
La medicina no ha dejado pasar las ventajas que otorga la inteligencia artificial y ha empezado a usar esta tecnología para el diagnóstico de las enfermedades, como por ejemplo el uso del software TissueMark, que permite a los laboratorios de investigación molecular reducir la variabilidad en la estimación de tumores y los costos relacionados. Una de las últimas innovaciones en medicina relacionadas con la inteligencia artificial se ha dado en el ámbito del diagnóstico y tratamiento del alzhéimer precoz.
El proyecto permitirá diagnosticar el alzhéimer incluso antes de que se manifiesten los primeros síntomas
Investigadores de la Unidad de Biomarcadores y Señalización Molecular del Centro de Investigación Biomédica de La Rioja (CIBIR) han iniciado un nuevo proyecto de investigación centrado en el diagnóstico precoz de la enfermedad de alzhéimer mediante el empleo de técnicas de inteligencia artificial sobre imágenes del fondo de ojo. Concretamente, estos marcadores son acúmulos del péptido β-amiloide, uno de los principales marcadores fisiopatológicos de la enfermedad, que aparecen en el cerebro desde las fases más tempranas de la patología y que diversos estudios han demostrado su presencia, del mismo modo, en la retina.
“Gracias al uso de la IA sobre los cúmulos de péptidos que se encuentran en la retina vamos a ser capaz de predecir la aparición de la enfermedad igual con 10 o incluso más años antes de que se muestren los primeros síntomas. Ese diagnóstico temprano nos va a permitir abordar la enfermedad de forma más eficaz”, explica Javier Aparicio, director gerente de la Fundación Rioja Salud.
Gracias a esta tecnología, los médicos podrán desarrollar un sistema que se caracterice de forma automática y reporte un potencial desarrollo de la enfermedad a la par que se facilita su diagnóstico, podrán diagnosticar el alzhéimer precoz incluso antes de que se produzcan los primeros síntomas.
Pretende conseguir de forma no invasiva la detección temprana de esta patología
El proyecto, que tiene una duración de aproximadamente 3 años, pretende conseguir una forma no invasiva de detección temprana de la enfermedad de alzhéimer. Uno de los principales problemas que surgen a la hora de diagnosticar esta enfermedad es que los primeros síntomas asociados a la patología no aparecen hasta años después de haber comenzado su desarrollo. Solo en La Rioja e estima que el número de personas con demencia en La Rioja supera las 3.300, de las que más de 2.000 corresponderían a pacientes con enfermedad de alzhéimer.
Actualmente, el diagnóstico de esta enfermedad se lleva a cabo mediante la observación de las primeras deficiencias cognitivas y para poder establecer un diagnóstico es necesario la aplicación de cuestionarios que evalúan el deterioro cognitivo del paciente. El deterioro que produce esta enfermedad en el cerebro solo puede verse una vez que el paciente ha fallecido.