El cartílago articular, que forma la superficie externa y lisa de los extremos de los huesos, a menudo se daña durante las lesiones. Estas lesiones osteocondrales son extremadamente comunes en los atletas, lo que a menudo conduce a un final inesperado de una carrera deportiva.
Investigadores de la Universidad de Rice ahora han desarrollado una forma de imprimir en 3D implantes sobre los cuales se pueden cultivar tejidos óseos y osteocondrales. La técnica permitiría a los cirujanos ortopédicos solicitar la producción de estos soportes a medida que se ajusten perfectamente al daño causado por cada lesión única, y que puedan ser rápidamente absorbidos por las propias células del paciente.
Estas lesiones son extremadamente comunes en los atletas
Un problema importante al imitar el tejido osteocondral es que es esencialmente un híbrido entre el hueso duro y el cartílago. Cuanto más cerca está de los extremos del hueso, más parecido a un cartílago es, más lejos, más difícil es.
Por lo tanto, debe haber un gradiente en la naturaleza del tejido y el equipo de Rice desarrolló una manera de recrear este gradiente, con diferentes niveles de porosidad y poros de diferentes tamaños.
Los soportes son más resistentes en un extremo y más suaves en otro, y los parámetros de este cambio también pueden pre-programarse al diseñar un implante en particular. Sin embargo, todos los implantes vuelven a su forma original después de ser apretados, pero a diferentes velocidades, por lo que hay más trabajo que hacer para poder asegurarnos de que cada implante tenga las propiedades mecánicas exactas que se requerirán.