La evolución tecnológica de los nuevos anticonceptivos

Está claro que, a día de hoy, el método anticonceptivo más eficaz para prevenir, además, enfermedades de transmisión sexual, es el preservativo. Por ello, resulta el sistema más idóneo para las relaciones esporádicas, en contraste con las píldoras anticonceptivas, que no evitan estas patologías. Sin embargo, en los últimos años, han surgido múltiples métodos, más novedosos y menos incómodos para evitar embarazos, y por primera vez la ciencia está más cerca de alcanzar la píldora anticonceptiva para los hombres.

En las últimas tres décadas destacan las transiciones de altas dosis a bajas dosis de anticonceptivos orales combinados, o de DIUs inertes a dispositivos de cobre y DIUs liberadores de levonogestrel. También, han aparecido los anticonceptivos inyectables combinados, los parches… A pesar de ello, todavía una de cada cinco jóvenes españolas nacidas en las décadas de los 80 y los 90 no utilizan ningún anticonceptivo, según desvela el estudio “Mitos y realidades sobre sexualidad y anticoncepción en las millennial españolas”, de Bayer. Pero la revolución y la variedad han llegado en los últimos años.

MECANISMOS BAJO LA PIEL

Los implantes subdérmicos se componen de una varilla de pequeño tamaño que se coloca debajo de la piel del brazo de la mujer, ofreciendo protección anticonceptiva durante tres a cinco años. Libera de forma controlada etonogestrel, que inhibe la ovulación y garantiza así una anticoncepción segura. Cuando termina su eficacia, el implante debe ser retirado por el médico.


En 2011, médicos y técnicos lograron mejorar la implantación del anticonceptivo, que logró una eficacia superior al 99%. Su índice Pearl (que refleja el porcentaje de embarazos en un año en 100 mujeres que utilizan un determinado método anticonceptivo, en ensayos clínicos y población seleccionada) es de un 0,00.

Sin embargo, su alta eficacia no evita ciertos efectos adversos que pueden resultar un inconveniente para las usuarias. Si bien es cierto que es idóneo, por ejemplo, cuando existe contraindicación para el uso de estrógenos o durante el periodo de lactancia, tiene algunas desventajas. Puede alterar el patrón regular del sangrado menstrual en el 35% de los casos, con un sangrado genital irregular, puede provocar un aumento de peso, la aparición de acné y retención de líquido, aunque esto ocurre en la menor parte de los casos.

ORO ANTICONCEPTIVO

Se trata de un anticonceptivo masculino. Fue desarrollado en 2013 por un equipo de biólogos de la Universidad de Anhui, en China. El sistema funciona a través del efecto fototérmico en nanopartículas de oro que, inyectadas en los testículos, matan a los espermatozoides, logrando una infertilidad temporal. El método es revolucionario, porque salvo los preservativos o las permanentes vasectomías, la mayoría de anticonceptivos han ido dirigidos a las mujeres, ya sea a través de métodos como la alteración hormonal por medio de pastillas o inyecciones, dispositivos intrauterinos o condones, hasta soluciones más permanentes como la ligadura de trompas.

El responsable de la investigación, Weng-Qing, define este sistema como una opción diferente, “no quirúrgica, reversible y de bajo coste”. Y no es ninguna locura, ya que se basa en el hecho de que el calor en el tejido testicular mata a los espermatozoides. Lo único que hizo falta para lograr el efecto térmico deseado eran las nanopartículas de oro en forma de barras, que absorben la luz infrarroja y la convierten en calor, algo que actualmente otros investigadores están utilizando para calentar y destruir las células tumorales.


“En comparación con los métodos hormonales, la técnica tendría pocos efectos secundarios, ya que no se perturban otras vías hormonales en el cuerpo, sería menos invasivo que un procedimiento quirúrgico como la vasectomía. Además de que el método podría aplicarse ya para esterilizar a los animales domésticos con un enfoque futuro para los seres humanos” explica.

En las pruebas en ratones, los investigadores expuestos los testículos de los animales a una luz infrarroja durante unos 10 minutos con temperaturas de entre 37 y 45°C, logrando una infertilidad del 90% en una semana y un 50% hasta los dos meses.

ESPERMA INMÓVIL

Los primeros en probar los fármacos dirigidos a paralizar a los espermatozoides humanos fueron los investigadores de la Universidad Autónoma de México. Se trata de un anticonceptivo masculino reversible, no hormonal y que promete no generar efectos secundarios. Lo que hacen estos fármacos es suprimir los canales iónicos CatSper y Slo3, que regulan la movilidad de los espermatozoides hacia el óvulo femenino. De momento, pruebas experimentales en ratones probaron que individuos sin ambos canales iónicos son infértiles.

Un par de años más tarde, en 2014, un grupo de científicos australianos desarrolló la conocida como “píldora anticonceptiva para hombres”, que si bien bloquea el transporte de espermatozoides, no afecta a su desarrollo. Sus creadores, un equipo de investigadores de la Universidad de Melbourne, utilizaron ratones genéticamente modificados para probar este anticonceptivo que bloquea dos proteínas que son esenciales para permitir que el espermatozoide se desplace a través de los órganos reproductores masculinos, por lo que no es eyaculado.


El tratamiento tiene forma de píldora que se tendrá que ingerir diariamente, aunque aún no está comercializado. La principal ventaja es que el efecto es totalmente reversible cuando el hombre deja de tomar las pastillas.

A todos estos novedosos sistemas, pueden sumarse algunos añadidos, como aplicaciones específicas que recuerdan cuándo tomarse las pastillas (en el caso de mujeres que utilicen este sistema) o apps que monitorizan el ciclo menstrual en las mujeres. Con los nuevos avances tecnológicos en anticonceptivos, los hombres toman un papel más activo en la prevención de los embarazos (más allá de los tradicionales preservativos).