Un grupo de investigadores canadienses ha desarrollado un nuevo tratamiento para pacientes con párkinson que es capaz de restaurar el movimiento. Gracias a este nuevo descubrimiento, los pacientes que viven en sus casas pueden caminar con mayor libertad como resultado de la estimulación eléctrica que reciben directamente en sus espinas dorsales.
Uno de los principales síntomas una vez que avanza la enfermedad, es que los pacientes que la sufren tienen grandes dificultades para caminar y a menudo se quedan ‘congelados’ en un lugar y se caen al suelo.
El profesor Mandar Jog, de la Western University y director científico asociado de Lawson Health Research Institute en London, Ontario (Canada), ha explicado a laBBC News que la escala de beneficio para los pacientes de su nuevo tratamiento fue "más allá de sus sueños más salvajes".
Pocos meses después de iniciar el tratamiento se restauraron las áreas cerebrales
“La mayoría de nuestros pacientes han tenido la enfermedad durante 15 años y no han caminado con confianza durante varios años”, ha asegurado. “Para ellos pasar de estar en casa, con el riesgo de caerse, a poder ir de paseo al centro comercial y tener vacaciones es algo importante”.
La caminata normal implica que el cerebro envíe instrucciones a las piernas para moverse. Luego, recibe las señales cuando el movimiento se ha completado antes de enviar las instrucciones para el siguiente paso.
El profesor Jog cree que la enfermedad de Parkinson reduce las señales que regresan al cerebro, rompiendo el circuito y causando que el paciente se congele. El implante que su equipo ha desarrollado refuerza esa señal, permitiendo al paciente caminar normalmente.
El gran descubrimiento realizado por el equipo es que han comprobado que los beneficios son duraderos y se prolongan en el tiempo de tal manera que se notan incluso cuando el implante está apagado.
Los investigadores creen que la estimulación eléctrica despierta el mecanismo de retroalimentación de las piernas al cerebro que está dañado por la enfermedad. "Esta es una terapia de rehabilitación completamente diferente", ha dicho.
Los escáneres cerebrales mostraron que antes de que los pacientes recibieran el tratamiento eléctrico, las áreas que controlan el movimiento no funcionaban correctamente. Pero unos pocos meses después del tratamiento se restauraron esas áreas.