La esperanza de vida ha crecido mucho en los países desarrollados, sobre todo entre las personas mayores. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre los años 2000 y 2050 se duplicará el número de personas de más de 60 años. El envejecimiento ya es uno de los retos más importantes para nuestra sociedad: el año 2050, 1 de cada 5 personas tendrá más de 60 años. Las personas mayores sufren más enfermedades que el resto, y, además, a menudo son crónicas, discapacitantes y con mal pronóstico como la demencia o el cáncer.
Ante esta situación, la bioingeniería puede ofrecer soluciones para la salud y el bienestar de estas personas en áreas como aplicaciones móviles, robots asistenciales, nuevas herramientas de diagnóstico y soluciones en medicina regenerativa. El objetivo final es contribuir a que estas personas puedan vivir más años con buena salud, en su casa, y manteniendo la autonomía. Ayer expertos de diferentes disciplinas se reunieron en CosmoCaixa para hablar sobre las oportunidades de la bioingeniería convocados por B·Debate, una iniciativa de Biocat y la Obra Social "la Caixa".
El envejecimiento es uno de los retos más importantes para nuestra sociedad. Según la OMS, 1 de cada 5 personas tendrá más de 60 años en 2050
Tras esta jornada, Àngel Font, director corporativo del área de Investigación y Estrategia de la Fundación Bancaria "la Caixa"; Josep Samitier, líder de B·Debate y director del Instituto de Bioingeniería de Cataluña (IBEC) y Marta Soler, responsable de Investigación y Debate Científico de Biocat, han presentado este viernes las conclusiones de las jornadas “Bioingeniería para un envejecimiento saludable. Añadiendo vida a los años”.
Según han presentado los expertos, la investigación avanza en cuatro líneas principales: las aplicaciones móviles, robots asistenciales, el diagnóstico y la medicina regenerativa.
En el caso de las aplicaciones móviles, se ha enfatizado en las innovaciones dirigidas a la monitorización de la salud de personas mayores, sin que tengan que moverse de casa. Un ejemplo es mHealth4Sleep, una aplicación móvil, desarrollada por el Instituto de Bioingeniería de Cataluña (IBEC) y el Hospital Clínic. El dispositivo se engancha en el abdomen de la persona con problemas respiratorios, para captar los movimientos del diafragma, y hacer el seguimiento de las apneas.
Los robots asistenciales han sido otro de los temas abordados. El objetivo de estos dispositivos es ayudar a las personas mayores en sus tareas cotidianas y la rehabilitación en casa. En ocasiones, según los expertos, “contratar personas que cuiden gente mayor es un gasto elevado que podría ser complementado, incluso sustituido, por un robot”. Ante una situación de estas características, se ha presentado Rehabilitation Gaming System, que destaca por mejorar la recuperación de pacientes que han sufrido un ictus, mediante realidad virtual y métodos de gamificación. “Se puede utilizar en el hospital o en casa. Consta de un ordenador y de un sistema Kinect para que la rehabilitación sea más intensiva y motivadora”, han señalado durante el encuentro.
En el ámbito diagnóstico y con el fin de que sea más rápido para poder ofrecer un tratamiento antes y minimizar las consecuencias discapacitantes de una enfermedad, en la jornada se ha presentado un trabajo de IBEC, que consiste en el diseño de labs en un chip para detectar diferentes enfermedades. Un ejemplo sería para detectar si el origen del ictus es una hemorragia o una trombosis, ya que los tratamientos son diferentes. La prueba se podría hacer en la ambulancia para no perder tiempo.
Investigadores de IBEC están trabajando con la bioimpresora 3D para conseguir crear riñones e injertos cardiacos para regenerar las partes muertas de los corazones infartados.
Por útimo, otras de las líneas de trabajado presentado ha sido la medicina regenerativa para reparar tejidos y órganos dañados a causa del envejecimiento. En este sentido, los participantes han señalado diversas maneras de regenerar tejidos: implantando células madre, o introduciendo biomateriales que potencien la propia regeneración que tiene el cuerpo, excitando las células madre del paciente para regenerar el tejido o con una estrategia mixta. En esta línea, la bioimpresión 3D es una tecnología emergente que permite crear tejidos ad hoc para aplicaciones en medicina regenerativa. Es el caso de una de las bioimpresoras 3D, en la que está trabajando el IBEC, para conseguir crear riñones e injertos cardiacos para regenerar las partes muertas de los corazones infartados.