El cáncer es la segunda causa de muerte en el mundo y la resistencia terapéutica constituye el principal problema clínico en oncología.
Cuando un tratamiento deja de ser efectivo, existe una falta de información clínica sobre cuál es el mejor tratamiento para cada paciente. No existen terapias de segunda línea que demuestren claramente beneficios, ni biomarcadores que permitan predecir la respuesta a los tratamientos.
Los fármacos anti-angiogénicos se utilizan como primera línea de tratamiento en varios tipos de cáncer (riñón, hígado, colorectal, ovario, pulmón y neuroendocrinos), bloquean la formación de vasos sanguíneos e impiden el crecimiento y la progresión tumoral. Sin embargo, evidencia clínica reporta la aparición de resistencia en casi un 100% de los pacientes. Hasta ahora, los pacientes resistentes no tienen ninguna posibilidad terapéutica establecida y demostrada. Se requiere de innovación para cambiar el modelo tradicional de ensayo error que se ha seguido hasta ahora.
Angiotheragnostics (AtG) tiene como objetivo innovar y resolver la necesidad médica existente en pacientes resistentes a las terapias anti-angiogénicas. Desarrollando un nuevo tratamiento para prevenir la resistencia acompañado de un biomarcador sanguíneo que permitirá identificar a los pacientes que se beneficiarán del tratamiento.
"Con estas innovadoras herramientas esperamos en los próximos años dar el salto a la cama de los pacientes, introduciendo un nuevo abordaje en la práctica clínica de pacientes oncológicos”
“Hemos descubierto un nuevo mecanismo que está relacionado con las terapias anti-angiogénicas. Estas terapias funcionaron bien inicialmente, pero en un periodo de seis a 15 meses todos los pacientes desarrollaron resistencia a la terapia y, lo que sucede, es que no hay segundas líneas suficientemente eficaces como para evitar que la enfermedad continúe progresando en el paciente”, explica a SaludDigital.es la doctora Gabriela Jiménez, una de las responsables del proyecto y PhD; Oncology expert with business expertise and regulatory background.
“Nuestro tratamiento vendrá acompañado de un biomarcador que permite predecir si el paciente va a responder o no a la terapia. Nos permitirá seleccionar aquellos pacientes que tengan este mecanismo activo para luego ofrecerles este nuevo tratamiento”, indica. En cuanto al diseño del fármaco el proyecto se encuentra en estos momentos en la fase de “obtención del candidato” para poder ser valorado en ensayos con animales que se iniciarán a finales de 2022. “En cuanto al desarrollo del biomarcador estamos desarrollando nuestro propio anticuerpo para poder detectar este factor en el plasma del paciente.
“La monitorización del paciente se realiza mediante una muestra de sangre y, tiene el biomarcador, será apto para el tratamiento”. “Queremos ofrecer un producto clínicamente útil, seguro y eficaz para los pacientes”.
“AtG se encuentra en la etapa inicial de desarrollo de una nueva molécula química capaz de inhibir selectivamente el factor de resistencia-1 (RF-1), vía molecular responsable de la resistencia a los fármacos anti-angiogénicos y un kit de detección para el biomarcador sanguíneo. Con estas innovadoras herramientas esperamos en los próximos años dar el salto a la cama de los pacientes, introduciendo un nuevo abordaje en la práctica clínica de pacientes oncológicos”, concluye.
El proyecto fue presentado en la tercera edición del Accelerator Meeting Point (AMP), organizada de manera virtual por el Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) el pasado 26 de noviembre.