La reunión de la Sociedad Química Estadounidense (ACS) de 2023 ha contado con la presentación de los resultados del sistema a nanoescala de un solo uso de medicamento para tratar las infecciones de oído. Su utilidad se basa en un compuesto similar a la lejía que puede matar este tipo de bacterias, y que se estudia su aplicación en forma de gel.
“Al principio se nos ocurrió esta idea observando el limpiador doméstico. Aunque se ha utilizado desde el siglo XIX, las bacterias no parecen haber desarrollado ninguna resistencia generalizada a este limpiador”, afirma el Dr. Rong Yang, investigador principal del proyecto. Aunque añade que la gente no debería tratar las infecciones con lejía, puesto que la solución que se vende en las tiendas es altamente concentrada y cáustica.
Tras percatarse de que el ingrediente activo del limpiador doméstico podría evitar la resistencia a los antibióticos, los investigadores de la Universidad de Cornell decidieron abordar un problema infantil casi universal, las infecciones agudas de oído.
“Al principio se nos ocurrió esta idea observando el limpiador doméstico. Aunque se ha utilizado desde el siglo XIX, las bacterias no parecen haber desarrollado ninguna resistencia generalizada a este limpiador"
El tratamiento generalmente requiere tomar antibióticos durante cinco a 10 días, sin embargo, pueden llegar a causar efectos secundarios y terminar desencadenando que las familias suspendan el tratamiento prematuramente. Este uso inadecuado de los medicamentos puede acelerar el desarrollo de resistencia a los antibióticos, provocando que las infecciones sean más difíciles de tratar, e incluso, imposibles de registrar resultados.
El investigador explica que el ácido hipoclórico de la lejía pertenece a una familia de compuestos conocidos como ácidos hipohalosos, a los que las bacterias todavía no han desarrollado una resistencia significativa, probablemente debido a las numerosas formas en que estos ácidos altamente reactivos dañan las células microbianas. Basándose en esta idea, Yang y los otros investigadores intentaron generar una de estas sustancias dirigida a las bacterias del oído.
Gracias a numerosas pruebas con chinchillas, que contraen infecciones de oído por los mimos patógenos que los niños humanos, consiguieron eliminar la mayor parte de la bacteria conocida como Streptococcus pneumoniae. Para estos experimentos los investigadores inyectaron unos nanocables directamente en el oído medio, aunque más tarde desarrollaron un método menos invasivo y más práctico para colocar los cables.
Yang y su equipo descubrieron que podían administrar el tratamiento por vía tópica como un gel depositado en el canal auditivo. Una vez que se aplicó el gel, los nanocables que contenía atravesaron el tejido intacto.
"Si las bacterias regresan, el sistema podría reiniciarse, de modo que los niños no necesitarían antibióticos repetidamente y generarían más resistencia en el camino"
Los investigadores apuntan que todavía no han realizado estudios para determinar cuánto tiempo permanece el sistema en su lugar, aunque su evidencia sugiere que los nanocables salen del oído medio una vez que la infección desaparece. Sin embargo, Yang señala que podrían adaptar las propiedades de los nanocables para que permanezcan en su lugar durante largos periodos de tiempo, y así, se puedan prevenir infecciones recurrentes que afectan a muchos niños.
"Si las bacterias regresan, el sistema podría reiniciarse, de modo que los niños no necesitarían antibióticos repetidamente y generarían más resistencia en el camino", concluye Yang.