La impresión de órganos tridimensionales se ha convertido en uno de los mascarones de proa del futuro de la Medicina, con los que se auguran resultados muy prometedores. No obstante, pese a que estos modelos son muy útiles para imitar el tamaño y la apariencia externa de los órganos, aún no se ha logrado diseñar unas estructuras fidedignas, tanto en apariencia como en funcionalidad, a las que posee el ser humano.
Ante esta problemática, un equipo de investigadores de la Universidad de Minnesota (Estados Unidos) ha diseñado órganos impresos en 3D que imitan la estructura anatómica exacta, las propiedades mecánicas y la apariencia de los órganos reales. Para conseguir este valor añadido, el equipo de especialistas ha desarrollado tintas personalizadas a base de silicona que coinciden con las propiedades mecánicas de los tejidos biológicos para, acto seguido, servirse de ellas en la impresión de órganos.
"Estamos desarrollando modelos de órganos de próxima generación para la práctica preoperatoria. Los modelos de órganos en los que imprimimos en 3D son casi una réplica perfecta en términos de la apariencia del órgano de un individuo, utilizando nuestras impresoras 3D personalizadas”, ha señalado Michael McAlpine, profesor asociado de Ingeniería Mecánica del centro académico de Minnesota.
Los expertos conectaron, así mismo, sensores flexibles impresos en 3D a los modelos de órganos que miden la fuerza y la presión. Esta conexión permite tanto a los investigadores como a los médicos observar los efectos de las pruebas de comprensión y la aplicación de suturas en el modelo, lo que serviría para educar a los cirujanos en relación a la fuerza que deben aplicar sin dañar los tejidos.
El equipo está estudiando cómo imprimir con múltiples tintas para crear modelos de órganos más complejos
Junto a ello, el equipo de la Universidad de Minnesota están estudiando cómo imprimir con múltiples tintas para crear modelos de órganos más complejos. En este sentido, los citados modelos podrían, incluso, simular la presencia de un tumor o una deformidad, por lo que los facultativos pueden probar diversas estrategias para extirpar tumores o corregir complicaciones anatómicas.