Un equipo de investigadores del Hospital General de México ha realizado un estudio con el que pretenden proporcionar marcapasos reutilizables a aquellos pacientes que no se pueden permitir uno nuevo. El proyecto ha contado con la participación de 33 pacientes con una edad media de 72 años y con una característica común: la imposibilidad de pagar uno nuevo o un cambio de bateria.
Estas 33 personas recibieron un dispositivo donado por familiares de pacientes fallecidos, con una duración mínima de la batería de de seis años. En este contexto y después de confirmar que los sistemas funcionaban de forma óptima, se lavaron con jabón enzimático y se volvieron a analizar instantes después del proceso de esterilización.
De estos 33 pacientes, 25 de ellos recibieron un marcapasos reutilizado, mientras que las ocho personas restantes adquirieron una batería reutilizada. Al efectuar el procedimiento de implante, se notificó un hematoma, que desapareció días después sin complicaciones adicionales. En este sentido, hay que destacar que no hubo complicaciones durante el período de seguimiento de seis meses.
"Con un proceso de esterilización completo y estandarizado, se pueden reutilizar de manera segura los marcapasos explantados con una duración de batería de más de seis años"
"Según los informes del Gobierno, más de la mitad de la población en México no tiene acceso a la Seguridad Social o a un seguro privado que cubra la colocación de un marcapasos, mientras que el 44% vive en la pobreza", explica el autor principal de la investigación, el cardiólogo Carlos Gutiérrez. "Con un proceso de esterilización completo y estandarizado, se pueden reutilizar de manera segura los marcapasos explantados con una duración de batería de más de seis años. Esta práctica se podría implementar en muchos otros centros que tienen marcapasos para esterilizar y reprogramar. También necesitamos promover la donación de marcapasos con poco uso provenientes de los pacientes fallecidos".
Es importante destacar que la Agencia Americana del Medicamento (FDA, por sus siglas en inglés Food and Drug Administration)prohíbe la implantación de marcapasos usados dentro de los Estados Unidos y cuestiona severamente su seguridad, considerándola una práctica de riesgo debido a problemas potenciales de la esterilización. En India, un marcapasos nuevo cuesta entre 2.200 y 6.000 dólares, lo que supone un coste fuera del alcance de muchos pacientes.