La esquizofrenia consiste en un trastorno mental grave por el cual las personas interpretan la realidad de una manera distorsionada. Esto afecta al comportamiento, sentido y pensamiento del paciente, pudiendo derivar en un alejamiento de la realidad. Se trata de una patología que acompaña a la persona durante toda su vida, para la cual la detección y el tratamiento temprano pueden mejorar significativamente el pronóstico a largo plazo. De ahí la importancia de avances como los que han hecho públicos recientemente Investigadores de FIDMAG Hermanas Hospitalarias y del área de Salud Mental del CIBER (CIBERSAM). Se trata de un estudio multicéntrico que ha constatado la fiabilidad del uso de las huellas dactilares de un individuo como un marcador del riesgo que tiene de padeceresquizofrenia.
Los resultados de esta investigación, que han sido publicados en la revista científica Schizophrenia Bulletin, han demostrado, mediante la utilización de algoritmos avanzados de inteligencia artificial, la posibilidad de discernir entre qué huellas dactilares son de una persona con esquizofrenia y cuáles son de una persona sana, con una fiabilidad del 70%. De este modo, la investigación revela el uso de la huella dactilar como un marcador de riesgo para la detección de esta patología mental de forma útil y fiable. Además, permitía esta detección, tanto de manera inmediata, como para identificar el futuro desarrollo de esta enfermedad. Más si cabe, teniendo en cuenta que la huella dactilar permanece de forma inmutable durante toda nuestra vida.
En el caso de FIDMAG Hermanas Hospitalarias y CIBERSAM se ha necesitado la coordinación de un estudio multicéntrico para recoger huellas dactilares de alrededor de 1.700 personas, 700 de ellas pacientes
De este modo, el novedoso método de detección de la esquizofrenia por huella sería una herramienta muy útil para pacientes que presenten una mayor predisposición o riesgo de desarrollarla. “La población diana para realizar esta prueba estaría formada, por un lado, por las personas que empiezan a tener síntomas de la enfermedad o que se presentan en urgencias con un primer episodio psicótico y, por el otro, por personas con un riesgo genético significativo”, señalael investigador principal del proyecto, Raymond Salvador.
Cabe mencionar, además, que los últimos avances en inteligencia artificial relacionados con el ‘aprendizaje profundo’ han permitido analizar la complejidad de los patrones dactilares. Sin embargo, la aplicación de técnicas como la desarrollada en esta investigación requiere unas muestras de gran amplitud. En el caso de FIDMAG Hermanas Hospitalarias y CIBERSAM se ha necesitado la coordinación de un estudio multicéntrico para recoger huellas dactilares dealrededor de 1.700 personas, 700 de ellas pacientes.
Se demostró que el testeo simultaneo de los dedos pulgar izquierdo, índice y corazón otorgaba la fiabilidad más alta a la hora de detectar la presencia de esquizofrenia en el individuo de estudio, con un 70% de precisión
En relación a la metodología de este procedimiento, éste parte de un escaneo de los dedos del paciente. Concretamente, se demostró que el testeo simultaneo de los dedos pulgar izquierdo, índice y corazón otorgaba la fiabilidad más alta a la hora de detectar la presencia de esquizofrenia en el individuo de estudio, con un 70% de precisión. Posteriormente, a través de un algoritmo, se procesan estas imágenes dactilares con patrones de alta complejidad que permiten determinar la probabilidad de riesgo de padecer la enfermedad. De esta manera, por medio de un rápido procedimiento se puede avanzar la presencia de esquizofrenia, incluso antes de que se manifieste en el paciente.
No en vano, la precocidad en la detección es un factor esencial devenir fruto de la esquizofrenia en los afectados. Según aseguran los responsables del novedoso procedimiento de detección “la predicción temprana del riesgo ante la enfermedad, antes de que se desarrolle constituye un elemento clave para lograr un futuro mejor pronóstico y una más propicia evolución del trastorno mental”. En concreto, se refieren a un periodo de seis meses para constatar la presencia de este trastorno en los individuos que han resultado positivos tras la utilización de este algoritmo que analiza las huellas dactilares.
El origen de la esquizofrenia proviene de alteraciones de origen genético y ambiental producidas durante el desarrollo prenatal, así como en los primeros años de vida del individuo
“El diagnóstico definitivo de la esquizofrenia requiere un mínimo de seis meses y frecuentemente sus síntomas se confunden con los otras enfermedades de salud mental, como el trastorno bipolar”, señala Raymond Salvador, investigador de FIDMAG Hermanas Hospitalarias y del CIBERSAM. Además, añade que la detección temprana de la esquizofrenia conlleva un tratamiento más efectivo y adaptado al enfermo. “Por ello es tan importante este hallazgo, ya que permitirá orientar el tratamiento de manera precoz”, concluye.
ORIGEN TEMPRANO
Los expertos en el campo de esta enfermedad mental señalan mayoritariamente la hipótesis de que el origen de la esquizofrenia proviene de alteraciones de origen genético y ambiental producidas durante el desarrollo prenatal, así como en los primeros años de vida del individuo. En esta línea, las huellas dactilares constituyen un marcador del neurodesarrollo temprano, puesto que tienen un origen embrionario común con el sistema nervioso central. No en vano, ambos elementos se desarrollan conjuntamente durante las mismas semanas de gestación.
De este modo, ya existían estudios previos al de los investigadores de FIDMAG Hermanas Hospitalarias y del área de Salud Mental del CIBER (CIBERSAM) que habían apuntado a la existencia de alteraciones en los patrones de las huellas dactilares de enfermos con esquizofrenia. Sin embargo, estas investigaciones anteriores se basaban en muestras pequeñas, así como en el análisis de aspectos muy concretos de las huellas que omitían gran parte de la información contenida en las mismas.