Un grupo de investigadores de la Universidad Penn State, en Estados Unidos, ha desarrollado un nanomaterial que permite reducir los efectos no deseados del proceso de la quimioterapia en el torrente sanguíneo. Los creadores explican que está destinado a las situaciones en las que se puede administrar la quimioterapia con precisión en el sitio de un tumor, y no en situaciones en las que se administra sistémicamente.
Con este avance en las nanopartículas y transportadores de biomateriales, buscan reducir la cantidad de fármaco que llega al sistema circulatorio y así maximizar la eficacia contra el tumor.
Uno de los órganos que recibe de una mejor manera este tratamiento es el hígado, ya que el fármaco puede liberarse en un vaso sanguíneo que lleva de una manera directa la sangre al propio órgano. Aunque según señalan los expertos, esto puede provocar también un escape a la circulación sistémica que provoca efectos secundarios.
“Descubrimos que los nanocristales de celulosa peluda se unen a fármacos cargados positivamente en el suero humano y capturan DOX inmediatamente"
Amir Sheikhi, investigador involucrado en el estudio, explicó, “Para reducir los efectos no deseados de los medicamentos contra el cáncer durante y después de la quimioterapia localizada, es necesario eliminar su circulación sistémica. Las plataformas disponibles y propuestas para eliminar los fármacos no deseados, principalmente el fármaco de quimioterapia doxorrubicina (DOX), de la sangre, son extremadamente ineficaces y no eliminan la cantidad suficiente del fármaco para evitar daños. Hemos desarrollado un enfoque altamente eficiente que captura DOX a una capacidad de más de un 3200 % más que otras plataformas, como los materiales basados en ADN”.
En cuanto a las partículas de la celulosa, estas tienen una gran cantidad de pelos de cadenas de polímeros que aumentan la capacidad para unir moléculas de fármacos en la sangre. Para crear esta celulosa, los investigadores trataron de manera química el compuesto derivado de la pulpa de madera blanda y le dieron una carga negativa, lo que significa que es más estable cuando está presente en la sangre y también le permite unirse a moléculas de fármacos cargadas positivamente, como la doxorrubicina.
“Descubrimos que los nanocristales de celulosa peluda se unen a fármacos cargados positivamente en el suero humano y capturan DOX inmediatamente, y lo hacen sin imponer ningún efecto citotóxico o hemolítico. Prevemos que esta nanopartícula eficaz y no tóxica podría ser un componente básico para la próxima generación de dispositivos para capturar el exceso de drogas y eliminar las moléculas no deseadas del cuerpo, como los psicodélicos y las toxinas”, concluyó Sheikhi.