Los defectos óseos presentan un gran desafío para el sector, ya que los tratamientos tradicionales, como los autoinjertos y aloinjertos, enfrentan una serie de limitaciones como a la escasez de donantes, el desajuste en el tamaño de los injertos y el rechazo inmunológico. En este sentido, la ingeniería de tejidos óseos, que combina células con biomateriales, se postula como una alternativa prometedora.
Las células madre derivadas de tejido adiposo (ADSC) han ganado protagonismo en la regeneración ósea debido a su fácil accesibilidad y fuerte potencial para la diferenciación osteogénica. Aunque es cierto que la inyección directa de ADSCs presenta una corta supervivencia, su combinación con otros materiales de mejora considerablemente su retención y el rendimiento de la regeneración ósea in vivo.
En la actualidad, se utilizan técnicas como el electrohilado y la impresión 3D para crear implantes que imitan el hueso, lo que mejora significativamente la regeneración ósea. A pesar de estos avances, persisten desafíos para replicar la estructura del propio hueso, esto subraya la necesidad de una mayor optimización en los diseños y estrategias combinadas para mejorar los resultados clínicos en la regeneración ósea.
La ingeniería de tejidos óseos, que combina células con biomateriales, se postula como una alternativa prometedora
Un equipo de investigadores de la Escuela de Ingeniería Biomédica de la Universidad Sun Yat-Sen, han desarrollado innovadores implantes tubulares hechos con membranas electrohiladas que mejoran significativamente la regeneración ósea en defectos del cráneo. Estos implantes diseñados para imitar las estructuras del hueso, crean un entorno óptimo para las células madre derivadas del tejido adiposo, acelerando así el proceso de curación.
Al incorporar materiales avanzados como policaprolactona, poli(ácido láctico-co-glicólico) (PLGA) y nanohidroxiapatita, los investigadores lograron resultados muy prometedores tanto en estudios de laboratorio como en animales. Este equipo de la Universidad Sun Yat-Sen utilizó la tecnología de electrohilado para desarrollar estructuras tubulares nanofibrosas compuestos de nanofibras en capas múltiples que imitan eficazmente las estructuras óseas y proporcionan un microambiente ideal para las ADSC, promoviendo así la regeneración ósea.
Los resultados obtenidos tanto in vitro como in vivo evidenciaron el notable potencial de estas membranas fibrosas en la reparación de defectos óseos, posicionándolas como una alternativa prometedora en el campo de la regeneración tisular. Según explican los investigadores, los estudios futuros deberán profundizar en la optimización de la fabricación de estos implantes.