Las lesiones de la médula espinal pueden dejar a las personas con parálisis y sin la capacidad del sentido del tacto en gran parte del cuerpo. Si bien se han podido observar una gran cantidad de avances en la última década para superar la parálisis mediante el uso de interfaces cerebro-computadora para evitar las médulas espinales dañadas y proporcionar el sentido del tacto. Y es que no ser capaz de sentir las manos y los pies dificulta agarrar y manipular objetos.
Conscientes de esta problemática, un grupo de investigadores de Battelle y del Centro Médico Wexner, adscrito a la Universidad Estatal de Ohio (Estados Unidos) han informado que un hombre con una lesión medular completa ha logrado mover su mano paralizada y sentir lo que está tocando.
"Los autores han aprovechado un aspecto rara vez apreciado de la lesión de la médula espinal para proporcionar un avance novedoso e importante en el funcionamiento neurológico utilizando una interfaz cerebro-computadora"
El varón tenía un chip de interfaz cerebro-computadora implantado en la corteza motora de su cerebro desde hace seis años y, según todas las pesquisas efectuadas entonces, su lesión era demasiado severa como para poder aprovechar las señales nerviosas relacionadas con el tacto.
Sin embargo, los especialistan han hallado una señal que no había sido detectada, que llega al cerebro a través de vías inesperadas y que se puede localizar a través de la citada interfaz cerebro-computadora. A su vez, la señal se traduce y se dirige a un dispositivo háptico que crea una vibración y que ésta es la que produce el sentido del tacto. Los detalles de la investigación se han publicado en la revista científica Cell.
El equipo de Battelle, los encargados del desarrollo de la tecnología, están trabajando para convertirla en un sistema que pueda utilizarse en el hogar ya que, en la actualidad, necesita estar conectado a fuentes de alimentación y ordenadores.
"En este informe de prueba inicial, los autores han aprovechado un aspecto rara vez apreciado de la lesión de la médula espinal para proporcionar un avance novedoso e importante en el funcionamiento neurológico utilizando una interfaz cerebro-computadora", ha dicho el doctor Keith Tansey, profesor de Neurocirugía y Neurobiología. en el Centro Médico de la Universidad de Mississippi y expresidente de la Asociación Americana de Lesiones Espinales.
Tal y como ha añadido, "la noción de que la integridad clínica en la lesión de la médula espinal a menudo es neurofisiológicamente 'incompleta' reconoce que la actividad en los circuitos neurales residuales, en este estudio específicamente señales ascendentes de la vía sensorial, puede detectarse y utilizarse para aumentar la función motora pero, también, para restaurar la percepción sensorial por debajo del nivel de la lesión".