Inteligencia artificial y realidad virtual para la detección precoz del autismo

T-ROOM recrea situaciones del día a día familiar en un entorno virtual; las sesiones duran media hora y, en ellas, a los niños se les estimula visual, auditiva y olfativamente.

Inteligencia artificial y realidad virtual para la detección precoz del autismo
Inteligencia artificial y realidad virtual para la detección precoz del autismo

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), uno de cada 160 niños tiene Trastorno del Espectro Autista (TEA). En españa, se calcula que hay más de 450.000 personas con TEA, un caso por cada 100 nacimientos.

Su diagnostico se realiza observando la conducta del niño, conociendo cómo es su desarrollo y aplicando una batería de pruebas neuropsicológicas y neurolingüísticas específicas para detectar la presencia de signos y síntomas de autismo. El tiempo de diagnóstico (pruebas, tests y exámenes) ronda las 15-20 horas.

Los resultados mostraron que T-Room podía discriminar a un niño con TEA de un niño normotípico en un 80% de los casos

Por ello, expertos de los Centros de Desarrollo Cognitivo Red Cenit junto con investigadores del Instituto I3B de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) han diseñado la T-ROOM, un entorno virtual inmersivo único a nivel internacional que consigue diagnosticar a un niño con TEA de otro sin este trastorno en un tiempo récord.

El proyecto T-Room tiene un doble objetivo. Por una parte, llegar a realizar una evaluación de la interacción social y comunicación, imaginación, conducta repetitiva y habilidades sensoriales de las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA) en entornos naturales inmersivos, y por otra parte, hacer un entrenamiento de las mismas dentro del entorno.

T-Room es un Entorno Virtual Inmersivo (EVI), es decir, una habitación de unas dimensiones determinadas en cuyas paredes se ubica un sistema de proyección que muestra contenidos naturales y reales en tres dimensiones. En este entorno podemos hacer una estimulación visual, auditiva e incluso olfativa, mientras el terapeuta desde una tablet controla en todo momento cuales son los estímulos más apropiados y la intensidad a aplicar en cada uno, logrando con ello un elevado grado de personalización de la terapia.

PROYECTO PILOTO

Se trata de un entorno no invasivo, en cual el niño puede moverse libremente e interaccionar, a la vez que, mediante dispositivos de actividad electrodermal, gafas Eye Tracking de seguimiento de mirada, cámaras de registro de movimiento y técnicas de Inteligencia Artificial, se van generando datos objetivos sobre la respuesta fisiológica del niño, los cuales nos servirán como apoyo al diagnóstico y como punto de partida para la intervención.

Las primeras pruebas piloto (la investigación se encuentra actualmente en su segunda fase de ensayos), efectuadas por los investigadores de Red Cenit y del I3B, se realizaron con un grupo de 99 niños (51 niños TEA y 48 niños normotípicos), con unas edades comprendidas entre los 3 y los 7 años en sesiones de 30 minutos.

Los resultados mostraron que T-Room podía discriminar a un niño con TEA de un niño normotípico en un 80% de los casos. Las pruebas necesarias para este análisis se realizaron en menos 60 minutos, lo que dista mucho de los actuales exámenes y entrevistas diagnósticas que pueden postergarse hasta 15 horas.

 

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