El control de la diabetes parece que se aleja lentamente de las agujas, los pinchazos en los dedos y las bombas de insulina que interfieren de forma invasiva en la vida de los pacientes diabéticos. Un equipo de investigadores de la Universidad de Waterloo (Canadá) ha desarrollado una nueva tecnología que combina inteligencia artificial con un sistema de radares con el objetivo de ayudar a los pacientes a controlar la diabetes de manera más efectiva y detectar cambios en los niveles de glucosa sin tener que punzar la piel o extraer sangre.
La investigación se llevó a cabo utilizando la tecnología de sensores Soli de Google. Este sistema, desarrollado conjuntamente con la empresa alemana de hardware Infineon, es un radar de 60 GHz de onda que cuenta con una plataforma pequeña, móvil y portátil destinada al reconocimiento de gestos. A partir del Soli, los científicos diseñaron un prototipo que puede detectar cambios insignificantes en las soluciones líquidas con diferentes niveles de glucosa y distinguir entre las diferentes concentraciones, como un biomarcador.
El dispositivo recopila información a través de un radar y luego los algoritmos de Inteligencia Artificial analizan los resultados, siendo capaces de identificar la cantidad de glucosa que hay en una solución
El radar funciona enviando ondas electromagnéticas desde un transmisor que se refleja en un objeto (o en este caso, una solución de glucosa) y regresa al receptor, proporcionando información sobre la velocidad y ubicación del objeto. El dispositivo de control de glucosa no invasivo primero recopila información a través de un receptor y luego analiza los resultados con algoritmos de Inteligencia Artificial y aprendizaje automático.
Al probar y perfeccionar el sistema, el equipo pudo identificar más de 500 características o propiedades de la onda, incluido el tiempo que tardan las ondas en regresar al receptor. De esta forma, los resultados preliminares indicaron que las ondas milimétricas son adecuadas para la detección de glucosa en medios biológicos a concentraciones similares a las encontradas en pacientes con diabetes.
El profesor George Shaker, que lidera el equipo investigador, ha explicado que el objetivo es percibir la sangre del cuerpo sin tener que tomar muestras de ningún fluido. "Nuestra esperanza es que esto se pueda aplicar a un reloj inteligente que controle la glucosa continuamente".
Las posibles aplicaciones de este sistema para el control de la diabetes son de gran alcance, puesto que permitiría a los pacientes controlar la glucosa de forma no invasiva y con un alto nivel de precisión. Al continuar su colaboración con Infineon, el equipo espera optimizar el consumo de energía y reducir el costo del dispositivo de radar.