Los usos de la Inteligencia Artificial y del aprendizaje automático son incontables y el sanitario es tan sólo uno de los sectores que se benefician de sus resultados. A partir de ahora, la atención cardiovascular también será uno de los ámbitos que saquen partido de las posibilidades que ofrece la tecnología programada.
Un reciente estudio, publicado en las jornadas científicas de la American Hearth Association, ha revelado cómo un algoritmo desarrollado por una compañía que fabrica estetoscopios digitales ha sido capaz de detectar soplos cardíacos al nivel que lo hacen los cardiólogos. De hecho, este sistema llegó a superar a cuatro de cada cinco profesionales de cardiología.
Un grupo de cardiólogos fue sometido a distintas grabaciones de los sonidos del corazón y determinaron si una grabación contenía un soplo o no; el algoritmo se adelantó a cuatro de los cinco
Bajo el título de “La inteligencia artificial detecta los soplos cardíacos pediátricos con una precisión a nivel de cardiólogos”, el estudio indica que dicho algoritmo fue entrenado con un buen número de grabaciones de sonidos cardíacos. Posteriormente, se probó con datos independientes y fue comparada con imágenes de ecocardiograma.
Tras ello, cinco cardiólogos pediátricos fueron sometidos a las escuchas de distintas grabaciones de los sonidos del corazón y, de forma independiente, determinaron si una grabación contenía un soplo o no. Así, el algoritmo superó a cuatro de los cinco profesionales sanitarios.
CAPACITACIÓN MÉDICA
Según la empresa creadora de este algoritmo, Eko, el sistema está diseñado para “capacitar a cuatro millones de médicos de Estados Unidos” con el fin de que puedan ofrecer “una mejor atención cardiovascular”. Asimismo, afirman que servirá para “ayudar a reducir la brecha de habilidades clínicas entre 27.000 cardiólogos estadounidenses, expertos en detección de soplos y otros expertos clínicos”.
"Cuando se trata de atención médica, los datos casi siempre conducen a mejores resultados porque los profesionales pueden tomar decisiones más informadas", apunta el Dr. Nichola Slamon
Y es que, según apunta un estudio publicado en el Journal of American Medical Association, “los médicos residentes en Medicina Interna y Medicina Familiar diagnostican incorrectamente el 80% de los eventos cardíacos comunes”. Mientras, los cardiólogos muestran una eficacia en diagnóstico de eventos cardíacos del 90% empleando un estetoscopio, según otro estudio publicado en Heart Asia.
Según defiende el Dr. Nichola Slamon, médico pediátrico de cuidados críticos en el Nemours Children’s Health System, “cuando se trata de atención médica, los datos casi siempre conducen a mejores resultados porque los profesionales pueden tomar decisiones más informadas”.
Así, esta tecnología desarrollada “está aprovechando el mayor conjunto de datos disponibles de sonidos cardíacos capturados previamente para mejorar las habilidades de los clínicos y, a su vez, brindar orientación sobre cómo diagnosticar y, posteriormente, tratar enfermedades cardíacas graves y, a menudo, fatales. Es un poderoso avance para el mundo de la medicina”, ha concluido.