Investigadores de la Universidad RMIT de Melbourne, en Australia, han desarrollado una técnica que utiliza la inteligencia artificial (IA) para detectar el cáncer de próstata a través del análisis de tomografías computarizadas (TAC), en estadios tan precoces en los que ni siquiera los radiólogos expertos pueden diagnosticarlo.
El de próstata es el cáncer más frecuente en hombres y se constituye como el segundo más mortal en varones. Se trata de un tipo de tumor con mayor incidencia en la tercera edad: el 90% de los casos se diagnostican en mayores de 65 años y la media de edad de los pacientes es de 75 años, según datos recogidos por la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM).
El diagnóstico precoz es esencial para garantizar un buen pronóstico de esta enfermedad que, por ser de crecimiento lento y "no presentar ningún síntoma hasta que está en nivel avanzado o metastásico, puede permancer asintomática durante muchos años". Por esta razón, es habitual que se detecte de manera incidental, explica el artículo publicado en la revistaNature’s scientific reports.
Se trata de una tecnología que “puede, y de hecho se ha aplicado, a otros campos de la ciencia y la medicina”, asegura el profesor Thangarajah para Saludigital
La nueva técnica permite detectar el cáncer de próstata en estadios muy precoces, lo cual marca “una diferencia significativa en su pronóstico”, apostilla el Dr. Mark Page, jefe de Diagnóstico en Tomografía Computarizada del Hospital St Vincent’s de Melbourne. De implementarse, abriría la puerta a detectar posibles cánceres de próstata en pacientes que hayan sido sometidos a TAC por otras razones.
Científicos de la Escuela de Ingeniería de la RMIT University de Melbourne han colaborado con el St. Vicent’s Hospital de Melbourne durante alrededor de un año para desarrollar esta nueva tecnología. El profesor John Thangarajah, decano adjunto de Inteligencia Artifical de la universidad australiana, informa para Saludigital de que los confinamientos e interrupciones provocados por la Covid-19 alargaron el proceso de recolección de datos y programación de los algoritmos.
La tecnología analiza imágenes de tomografía computarizada, también conocida como CT scans o TAC, mediante un software de inteligencia artificial que reconoce las características de enfermedades en diferentes fotografías de manera que detecta tumores cancerosos en crecimiento en apenas unos segundos.
“La técnica utilizada es Deep Learning(aprendizaje profundo), que esencialmente consiste en entrenar al algoritmo para que identifique y aprenda unas determinadas características”, explica el profesor Thangarajah para este medio. “Es como entrenar a un perro rastreador: podemos enseñar a la IA a ver cosas que no podemos con nuestros propios ojos, de la misma manera que un perro puede oler cosas que el olfato humano no puede”, comenta el Dr. Ruwan Tennakoon de la RMIT.
Se trata de una tecnología que “puede, y de hecho se ha aplicado, a otros campos de la ciencia y la medicina”, asegura el John Thangarajah para esta revista. Esta herramienta podría implementarse en equipos de diagnóstico por imagen como máquinas de resonancia magnética y densitometría ósea.
“El siguiente paso es probar el algoritmo con tomografías computarizadas de otras máquinas y regiones del cuerpo"
Respecto a la implementación de esta avanzada tecnología, el profesor apunta a que “aún no se ha puesto en práctica”. El objetivo de la investigación era “responder a la pregunta de si podía una máquina identificar el cáncer de próstata en tomografías computarizadas, algo que no se había hecho antes y es bastante difícil de hacer incluso para los expertos”, subraya para este medio. "Nuestro trabajo ha demostrado que se puede", continúa el investigador.
“El siguiente paso es probar el algoritmo con tomografías computarizadas de otras máquinas y regiones del cuerpo, si fuese posible, pues los cánceres de próstata pueden ser ligeramente diferentes. Queremos asegurarnos de que el algoritmo se puede adaptar”, concluye para Saludigital el profesor de la universidad australiana,