Investigadores del Hospital John Radcliffede Oxford (Reino Unido) han desarrollado un sistema basado en la inteligencia artificial (IA) que puede diagnosticar enfermedades cardíacas. Una metodología que permitiría al Servicio Nacional de Salud del país (NHS por sus siglas en inglés National Health Service) ahorrar miles de millones de libras.
"Se estima que el NHS tiene unos gastos de dos mil millones de libras en servicios asociados a estas patologías. Gracias a este nuevo sistema se podrían reducir estas cuantías en un 50%, algo que podría salvar al Servicio Nacional de Salud y, por tanto, ser financieramente sostenible", explica John Bell, responsable de salud pública del Ejecutivo que dirige Theresa May.
En la actualidad, los cardiólogos tienen una gran preparación académica y son capaces de hallar dificultades en el corazón con relativa facilidad. Sin embargo, hasta los mejores facultativos se equivocan. De hecho, los datos aportados por el Gobierno británico señalan que los médicos del país tiene alguna imprecisión en uno de cada cinco casos. Por este motivo, en ocasiones los pacientes son derivados a sus hogares y, si tienen algún fallo cardíaco, se deben someter a una operación que podría ser evitable.
Cada año se realizan en el NHS unas 60.000 exploraciones cardíacas, de las que 12.000 han tenido diagnósticos imprecisos
Cada año se realizan en el NHS unas 60.000 exploraciones cardíacas, de las que 12.000 han tenido diagnósticos imprecisos. Conscientes de esta problemática, el centro hospitalario de Oxford ha diseñado un proceso que añade precisión a las exploraciones cardíacas. Y es que, gracias a la inteligencia artificial, se pueden obtener detalles que los facultativos no son capaces de ver en sus indagaciones.
El sistema ha sido analizado en ensayos clínicos de seis unidades de Cardiología de Reino Unido. Paul Leeson, profesor y cardiólogo que ha creado este método, ha asegurado que los datos obtenidos han sido mucho mejores de lo esperado.
"Los cardiólogos somos conscientes que no tenemos una precisión exacta en cada momento. Ahora y gracias a este sistema, existe una oportunidad de que sea posible hacerlo mejor", concluye Leeson.