Un grupo de investigadores de la Universidad de Florida y la Universidad Nacional Yang Ming Chiao Tung de Taiwán han desarrollado un nuevo biosensor portátil que permite la derección rápida y precisa del cáncer oral.
Este tipo de cáncer es el decimotercer tipo más frecuente en todo el mundo y los carcinomas de células escamosas orales (CCEO) representan más del 90% de los casos con cáncer oral. Se caracteriza por aparecer en cualquiera de las partes que componen la boca, ya sean los labios, encías, lengua, y los síntomas pasan por una llaga, un parche blanco o rojizo en la parte interna de la boca, dientes flojos, dolor bucal y dificultad al tragar.
"Los carcinomas de células escamosas orales son uno de los tipos de cáncer de labio y cavidad oral más comunes y requiere una detección precoz"
Gracias a que se produce en uno de los lugares más accesibles del cuerpo, puede tratarse fácilmente si se detecta a tiempo. En este caso, los cánceres orales localizados y de dos centímetros o menos pueden curarse, y las tasas de supervivencia a cinco años superan el 90%.
"Los carcinomas de células escamosas orales son uno de los tipos de cáncer de labio y cavidad oral más comunes. Requiere una detección precoz mediante diversas tecnologías médicas para mejorar la tasa de supervivencia. Aunque la mayoría de las técnicas de detección del CCEO requieren pruebas histológicas en un laboratorio para confirmar la presencia de cáncer y el tipo, se prefiere una técnica de detección en el punto de atención para su uso in situ y una lectura rápida de los resultados", explica Minghan Xian, coautor e investigador de la Universidad de Florida.
En cuanto al biosensor de este grupo consta de una serie de sensores que se asemejan a una tira de glucosa y una placa de circuitos que unidos tratan de conseguir detectar el cáncer oral. Normalmente, el líquido de análisis se introduce en un pequeño canal de líquido situado en la punta de las tiras sensoras. Dentro del canal de líquido se sitúan unos electrodos, cuya superficie contiene anticuerpos contra proteínas específicas presentes en las lesiones del cáncer oral humano. De esta manera, se envían breves impulsos a través de los electrodos y, a continuación, el módulo de la placa de circuitos analiza la señal y emite un número de cuatro dígitos que se correlaciona con su concentración.
"El siguiente paso en este proceso continuo es realizar el análisis utilizando muestras in vivo de CIP2A"
Existe un gran interés para desarrollar la detección de biomarcadores basada en semiconductores y electroquímica, desde el grupo de investigación tratan de reducir el tiempo mediante su dispositivo portátil. "El siguiente paso en este proceso continuo es realizar el análisis utilizando muestras in vivo de CIP2A, un biomarcador del OSCC, en pacientes con y sin cáncer oral con biopsia como patrón de referencia", concluye Xian.