Los perros al igual que los humanos se ven afectados por el cáncer y la capacidad de tratar tumores espontáneos en pacientes veterinarios brinda una oportunidad única para identificar terapias que también podrían beneficiar a pacientes humanos con cáncer.
Una de estas enfermedades, el cáncer de mama inflamatorio (IBC, por sus siglas en inglés) es un tipo raro pero mortal de cáncer de mama humano. Las perras pueden desarrollar un cáncer mamario inflamatorio y la agresividad de esta enfermedad generalmente impide la cirugía.
Ahora, los investigadores del Centro de Cáncer Norris Cotton Cancer (NCCC) de Dartmouth y Dartmouth-Hitchcock están liderando la investigación de un posible tratamiento inmunoterapéutico para el IBC humano, mediante la evaluación de la eficacia, la seguridad y el beneficio clínico de las inyecciones de nanopartículas del virus del mosaico del caupí (CPMV) en tumores de compañeros perros con IMC.
La terapia generó potentes respuestas inmunitarias antitumorales locales y sistémicas, fue segura sin ningún efecto adverso aparente y dio como resultado una mejor calidad de vida
El estudio 'Vacunación neoadyuvante in situ con el virus del mosaico del caupí como terapia novedosa contra el cáncer de mama inflamatorio canino' se ha publicado recientemente en Journal for ImmunoTherapy of Cancer. Esta colaboración fue coordinada por Hugo Arias-Pulido, científico principal en el laboratorio Fiering, y Steven N. Fiering, miembro del Programa de Investigación de Inmunología e Inmunoterapia del Cáncer de NCCC. El estudio involucró a veterinarios de la Universidad Complutense de Madrid e investigadores de la Universidad de California y la Universidad de Zúrich.
La inyección intratumoral de inmunoterapia con CPMV fue el único tratamiento proporcionado a cinco perras afectadas por IMC. Según el estudio, la terapia generó potentes respuestas inmunitarias antitumorales locales y sistémicas fue segura sin ningún efecto adverso aparente y dio como resultado una mejor calidad de vida y una supervivencia significativamente mayor de los perros tratados en comparación con los perros no tratados.
Si bien la cirugía no es una opción esperada con este cáncer tan agresivo, el tratamiento con CPMV estimuló las respuestas inmunitarias antitumorales que redujeron los tumores inyectados lo suficiente como para permitir la cirugía en dos de los perros.
“Esto es emocionante porque la reducción del tumor y la mejora en la supervivencia no se han observado en pacientes con IMC con una sola monoterapia como observamos con las nanopartículas de CPMV”, han declarado los investigadores, explicando que “el potencial para recolectar muestras de sangre y tumores antes y después del tratamiento brinda una oportunidad única para estudiar la respuesta inmunitaria inducida por las nanopartículas de CPMV e identificar las células inmunitarias y los eventos moleculares asociados con la respuesta". "Estos biomarcadores podrían usarse para monitorear la respuesta a esta terapia en humanos en estudios futuros”, han asegurado.