Investigadores del Centro Médico Irving de la Universidad de Columbia han desarrollado un método de ingeniería de tejidos e impresión 3D para cultivar nuevos folículos capilares y detener la caída del cabello.
Su trabajo, publicado recientemente en Nature Communications, demuestra que fueron capaces de cultivar folículos capilares humanos en ratones por primera vez. Estos folículos pilosos podrían usarse para tratar el adelgazamiento del cabello y la calvicie de patrón que afecta a millones de estadounidenses.
Esta innovación surge, en parte, debido a los recientes avances en la impresión 3D que permitieron a los investigadores crear un dispositivo de diseño único. Concretamente, el dispositivo impreso tiene extensiones largas de medio milímetro de ancho y una relación de aspecto de 100: 1. Los métodos de impresión 3D anteriores no podían crear estas proyecciones delgadas, que eran críticas para el desarrollo de esta nueva construcción de piel humana.
Los investigadores crearon la construcción de la piel humana modelando colágeno y fibroblastos humanos para formar un gel delgado
Las células ciliadas de ratones pueden convertirse fácilmente en folículos pilosos maduros con pelo en un plato y cuando se implantan en ratones. Sin embargo, las células ciliadas humanas han sido mucho más difíciles de trabajar y anteriormente no se habían podido cultivar en un plato o en modelos animales. Para abordar esto, los investigadores investigaron nuevos enfoques para hacer crecer los folículos capilares humanos y las construcciones de la piel.
Los investigadores crearon la construcción de la piel humana modelando colágeno y fibroblastos humanos para formar un gel delgado. Luego, utilizan un dispositivo impreso en 3D con radios largos y estrechos, para moldear pozos profundos y estrechos en el gel de colágeno. Luego, las células progenitoras dendríticas, que se convierten en folículos capilares, se siembran en los pocillos y se complementan con un cóctel de factores bioactivos para ayudarlas a convertirse en folículos capilares maduros.
Los investigadores probaron las construcciones de la piel implantándolas en ratones desnudos inmunodeficientes. Después de 4-6 semanas, observaron el crecimiento del cabello a partir de las construcciones. Notaron que la estructura del cabello de su tejido diseñado era similar al cabello humano, y que a nivel biológico, también había muchas similitudes.