Más de 200.000 muertes prematuras anuales en la Unión Europea están relacionadas con el incumplimiento de los tratamientos médicos. Este problema no solo causa sufrimiento personal, sino que también supone un coste significativo para los sistemas sanitarios. 125.000 millones de euros es el coste estimado derivado de hospitalizaciones evitables, visitas a urgencias y consultas ambulatorias.
Seguir de manera precisa las instrucciones médicas indicadas por un profesional de la salud, abarcando aspectos como la dosis, la frecuencia y la duración del tratamiento es lo que se conoce como adherencia. Este cumplimiento es esencial para obtener el máximo beneficio del tratamiento y es un componente fundamental para prevenir complicaciones de salud a largo plazo. La falta de adherencia, en cambio, se relaciona con una reducción significativa en la calidad de vida del paciente, además de incrementar la carga de la enfermedad y las tasas de mortalidad.
Estas iniciativas pretenden abordar los desafíos significativos asociados con la falta de adherencia, que es particularmente prevalente entre pacientes con enfermedades crónicas
El cumplimiento de las indicaciones médicas es vital no solo para el bienestar individual sino también para el sistema de salud en general. En el camino por mejorar esta adherencia diversos investigadores y académicos, incluidos aquellos de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), han explorado diversas iniciativas basadas en inteligencia artificial para mejorar la adherencia al tratamiento. Estas iniciativas pretenden abordar los desafíos significativos asociados con la falta de adherencia, que es particularmente prevalente entre pacientes con enfermedades crónicas.
Algunos estudios han confirmado que alrededor del 50% de los pacientes con enfermedades crónicas no siguen adecuadamente las recomendaciones médicas para la prevención y el manejo de sus condiciones. Esto abarca la toma de medicamentos, la asistencia a citas médicas, la realización de pruebas de detección, la práctica de ejercicio y la adopción de cambios en la dieta.
Estas tecnologías pueden contribuir significativamente a mejorar la salud y el bienestar de los pacientes mediante soluciones innovadoras
Dada la alta tasa de no adherencia, mejorar el cumplimiento terapéutico representa un desafío para los profesionales. Afortunadamente, las nuevas tecnologías, especialmente la inteligencia artificial, ofrecen herramientas para el monitoreo y la mejora de los comportamientos de los pacientes. Estas tecnologías pueden contribuir significativamente a mejorar la salud y el bienestar de los pacientes mediante soluciones innovadoras. Asimismo, se pueden desarrollar aplicaciones móviles que envían recordatorios personalizados a los pacientes para que tomen sus medicamentos en el momento adecuado. Estos recordatorios se adaptan a la dosis, la frecuencia y las preferencias individuales de cada paciente, lo que facilita el cumplimiento del tratamiento.
Además, esta tecnología puede utilizarse para automatizar el análisis de grandes volúmenes de datos de pacientes, según indican desde la UPM, identificando patrones de adherencia y los factores que influyen en ella. Con esta información, los profesionales de la salud pueden comprender mejor por qué algunos pacientes tienen dificultades para seguir sus tratamientos y desarrollar estrategias específicas para superar estas barreras.
La personalización del tratamiento es otra área donde la IA muestra su potencial. Utilizando algoritmos avanzados, se pueden crear sistemas que ajusten las pautas de medicación según las necesidades individuales de cada paciente, mejorando así la eficacia del tratamiento. Asimismo, los asistentes virtuales pueden brindar apoyo continuo a los pacientes. Estas herramientas son capaces de responder preguntas sobre medicamentos, proporcionar información sobre interacciones o efectos secundarios, y recordar la importancia de seguir el tratamiento prescrito.
Finalmente, los modelos de IA pueden predecir el riesgo de no seguir la medicación en pacientes específicos. Esta capacidad predictiva permite a los profesionales sanitarios intervenir de manera proactiva para mejorar la adherencia, evitando de esta manera complicaciones médicas y mejorando los resultados de salud de los pacientes.
INICIATIVAS EUROPEAS
El proyecto europeo BEAMER, financiado por Innovative Health Initiatives (IHI), es un ejemplo destacado de estos esfuerzos. Este proyecto utiliza algoritmos automatizados para mejorar el cumplimiento del tratamiento. Conociendo las características y comportamientos de los pacientes, es posible desarrollar intervenciones más optimizadas y personalizadas tanto para los pacientes como para los profesionales sanitarios.
"Todo ello se empleará para desarrollar estrategias e intervenciones personalizadas dirigidas a mejorar la adherencia y, con ella, la calidad de vida y la eficiencia de la atención médica"
El objetivo es crear un modelo que clasifique a la población según factores que influyen en la adherencia, permitiendo así la creación de herramientas digitales que identifiquen comportamientos no adherentes en los registros médicos electrónicos y cuestionarios de salud. "Todo ello se empleará para desarrollar estrategias e intervenciones personalizadas dirigidas a mejorar la adherencia y, con ella, la calidad de vida y la eficiencia de la atención médica", afirman desde la UPM en un comunicado.
Con herramientas como BEAMER, se puede proporcionar una base para decisiones de tratamiento y apoyo al paciente más efectivas, lo que también podría aplicarse a ensayos clínicos para reducir tasas de abandono, costes y plazos, y ofrecer retroalimentación temprana en el desarrollo de medicamentos y tratamientos, según transmiten los investigadores. Una implementación amplia de estos desarrollos ayudaría a reducir la carga que supone la falta de adherencia al tratamiento de enfermedades crónicas para nuestra sociedad.