Las enfermedades del siglo XXI también tienen su vertiente digital. Tecnoestrés, tecnoadicciones... La aparición de nuevos trastornos vinculados con la tecnología es ya una realidad. De hecho, algo tan típico como buscar en Google dolencias o enfermedades puede derivar en un mal hábito que genere un verdadero problema de salud mental: la hipocondría digital o cibercondría.
A pesar de que clínicamente todavía no está considerado como un trastorno, la cibercondría está aceptada por diccionarios como el de la Fundéu que la definen como "la preocupación obsesiva por la salud que lleva a consultar Internet continuamente para confirmar enfermedades que se cree o se teme padecer, por lo general graves, o en busca de síntomas, efectos o posibles tratamientos". En definitiva, se trata de la obsesión por acudir a 'Dr. Google' ante cualquier problema de salud.
La busca de síntomas, efectos o posibles tratamientos es el móvil de las personas con este trastorno
El estrés generado ante la creencia de estar enfermo y no haber sido diagnosticado lleva a que las personas con este problema se vean motivadas a consultar de forma compulsiva Internet para conocer los síntomas de las enfermedades que creen tener.
De esta forma, se lleva a cabo un autodiagnóstico e incluso se llega a producir la automedicación con los riesgos que esto último conlleva para la salud.
"Esto es una forma de afrontamiento poco eficaz. Tiene que ver con la personalidad de los individuos, con un determinado perfil ciertamente obsesivo y con una serie de tendencias a querer controlar al 100% la incertidumbre", asegura Antonio Cano Vindel, presidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés (SEAS).
SÍNTOMAS DE LA CIBERCONDRÍA
Los síntomas de la cibecondría son muchos y muy variados. Por lo general, los pacientes con este problema sienten un miedo disfuncional a la muerte provocando en ellos angustia y síntomas de depresión porque viven con la creencia constante de que su patología no ha sido evaluada eficazmente.
La inseguridad se adueña de este tipo de personas y tienden a obsesionarse ante cualquier cambio corporal visible lo que les lleva a esa necesidad de utilizar Internet para buscar inmediatamente información sobre la enfermedad que creen tener.
"Como se trata de personas que quieren tener el control todo y un grado de certidumbre total. Entonces, si no saben de donde proceden sus dolencias piensa que puede ser malo y siente la necesidad de poner remedio inmediatamente. Han percibido síntomas de ansiedad, aunque no los identifican como tal, y eso lleva a pensamientos de amenaza sobre su salud. Esta percepción errónea lleva a generar más ansiedad y la forma más directa para liberarse de esa angustia es tratar de buscar información para conseguir una incertidumbre que necesito", explica Cano Vindel.
El autodiagnóstico, la automedicación y la aparición de síntomas que no son reales son otros de los síntomas de la hipocondría digital. Y, también, las visitas innecesarias al médico para intentar saciar su ansia por saber de qué están enfermos.