Investigadores de City of Hope, un centro de tratamiento e investigación independiente para el cáncer, la diabetes y otras enfermedades potencialmente mortales, han desarrollado una herramienta que podría predecir si las mujeres mayores con cáncer de mama en etapa temprana desarrollarán una reacción grave o mortal a la quimioterapia.
Esta herramienta de evaluación de riesgos, la primera en su tipo, denominada Cancer and Aging Research Group-Breast Cancer Score (CARG-BC), ayuda a los oncólogos a realizar recomendaciones de tratamiento personalizadas. Los oncólogos pueden analizar la puntuación y su importancia con pacientes con cáncer de mama en etapa temprana de 65 años o más.
Además, juntos, se puede tomar una decisión informada sobre la quimioterapia ya que el beneficio del tratamiento se compara con las preocupaciones sobre la calidad de vida, según Mina Sedrak, coautora principal del nuevo estudio.
"A pesar de los notables avances en el tratamiento del cáncer, las herramientas para caracterizar la toxicidad de las terapias contra el cáncer se han mantenido prácticamente sin cambios durante los últimos 20 años", ha subrayado Sedrak.
Los oncólogos pueden analizar la puntuación y su importancia con pacientes con cáncer de mama en etapa temprana de 65 años o más
"Esta es una nueva herramienta de medicina de precisión. En lugar de basar las decisiones de tratamiento y la atención en los datos demográficos de una enfermedad, ahora podemos ofrecer a cada paciente con cáncer de mama en etapa inicial información individualizada sobre toxicidad que podría ayudar a alinear el tratamiento con sus objetivos de estilo de vida, calidad de vida, longevidad y otras prioridades'', ha añadido.
Más del 72% de pacientes mayores con cáncer informaron que no elegirían un tratamiento contra el cáncer que provoque un deterioro funcional incluso si mejora la supervivencia, ha comentado Mina Sedrak.
Si se conoce de antemano el riesgo de toxicidad de la quimioterapia, los oncólogos y pacientes podrían trabajar juntos para decidir si la quimioterapia es la opción correcta. Se podrían recomendar modificaciones del tratamiento, como reducciones de dosis y períodos más prolongados entre la administración de quimioterapia.
El estudio abarcó 16 instituciones de todo el país, siendo City of Hope la institución principal. Incluyó a 473 pacientes de 65 años o más con cáncer de mama en estadio 1-3 (283 en la cohorte de desarrollo; 190 en la cohorte de validación). Todas fueron tratados con quimioterapia antes o después de la cirugía y se evaluaron los síntomas geriátricos y clínicos predictivos de efectos secundarios graves (grado 3), debilitantes (grado 4) o mortales (grado 5) debido a la quimioterapia.
Más del 72% de los pacientes mayores con cáncer informaron que no elegirían un tratamiento contra el cáncer que provoque un deterioro funcional
"Aunque la quimioterapia es una forma eficaz de tratar el cáncer de mama en etapa inicial, también conlleva un riesgo de efectos secundarios. Existe un delicado equilibrio entre los beneficios de la quimioterapia y el daño de los posibles efectos secundarios", ha señalado Canlan Sun, autor principal del estudio.
"El desarrollo de toxicidad severa por quimioterapia no solo puede dañar a la paciente, sino que también puede comprometer la capacidad de un adulto mayor para completar el ciclo completo de quimioterapia, posiblemente reduciendo el beneficio potencial del tratamiento del cáncer", ha agregado.
Mina Sedrak ha manifestado que la mayoría de las mujeres con cáncer de mama en etapa inicial tienen una enfermedad potencialmente curable y algunas se beneficiarían de la quimioterapia después de la cirugía. "Desafortunadamente, las mujeres mayores de 65 años o más, que representan aproximadamente la mitad de todos los diagnósticos de cáncer de mama, tienen menos probabilidades de recibir quimioterapia en comparación con las pacientes más jóvenes, a veces porque sus médicos temen que no podrán tolerarla", ha apostillado.
La puntuación CARG-BC se obtiene combinando ocho predictores de enfermedad y notificados por el paciente: uso de quimioterapia con antraciclinas, cáncer de mama en estadio 2 o 3, duración del tratamiento planificada más prolongada, función hepática anormal, hemoglobina baja, caídas, capacidad para caminar limitada y falta de apoyo social.
Como siguiente paso, los investigadores buscarán mejorar la herramienta de evaluación del riesgo de toxicidad de la quimioterapia con más marcadores biológicos. Intentarán identificar biomarcadores que puedan predecir efectos secundarios graves o mortales de la quimioterapia. Están trabajando para identificar intervenciones para ayudar a las pacientes mayores con cáncer de mama para que obtengan el mayor beneficio y la menor toxicidad de la quimioterapia.