La sepsis es una emergencia médica causada por una respuesta desregulada del paciente a una infección, con tasas de mortalidad que aumentan rápidamente por cada hora que se retrasa el tratamiento apropiado. La rápida evolución de la sepsis a su forma grave, el shock séptico, plantea la necesidad de realizar pruebas más precisas y rápidas para respaldar una mejor toma de decisiones clínicas.
Ahora, la empresa de diagnóstico SphingoTec GmbH ("SphingoTec") ha anunciado los primeros datos publicados sobre el biomarcador DPP3 que puede predecir la evolución de la función orgánica y la supervivencia en pacientes sépticos. Medido sobre los parámetros estándar utilizados habitualmente, como el lactato y la procalcitonina, el DPP3 es un indicador temprano de los resultados a corto plazo y la gravedad del paciente.
La DPP3 es una enzima en el núcleo de un mecanismo de enfermedad recientemente descubierto responsable de la depresión cardiovascular y la insuficiencia orgánica a corto plazo en pacientes críticamente enfermos. Aunque la DPP3 intracelular está involucrada en los procesos metabólicos normales, la muerte celular masiva conduce a la liberación de DPP3 al torrente sanguíneo.
La sepsis es una emergencia médica causada por una respuesta desregulada del paciente a una infección
La DPP3 circulante inactiva la angiotensina II, una hormona que regula el sistema renina-angiotensina-aldosterona (RAAS), que en última instancia controla la hemodinámica. La depleción de angiotensina II conduce a depresión cardiovascular y tono vascular reducido, una inestabilidad hemodinámica que se intensifica rápidamente en la insuficiencia multiorgánica. Ya se ha demostrado que DPP3 agrega valor en varios entornos de cuidados críticos, como el shock cardiogénico y el shock por quemaduras.
Los datos del estudio prospectivo observacional multicéntrico AdrenoOSS-1 que inscribió a unos 600 pacientes con sepsis y shock séptico han demostrado que los niveles de DPP3 pueden predecir múltiples fallas orgánicas a corto plazo y la necesidad de terapias de soporte orgánico en esta población.
Los niveles sanguíneos altos o en aumento de DPP3 preceden a la lesión de órganos y predicen la necesidad de uso de vasopresores/inotrópicos, ventilación mecánica y terapia de reemplazo renal. Los niveles sanguíneos de DPP3 también reflejan la gravedad del paciente, y los pacientes con shock séptico tienen una concentración de DPP3 significativamente más alta que los pacientes con sepsis grave. Los datos del estudio muestran además que los niveles bajos o decrecientes de DPP3 en las primeras 24 horas de ingreso a la UCI predicen una mejora de la función de los órganos y mejores resultados.