La pandemia de la Covid-19 ha aumentado el número de personas con ansiedad, estrés y depresión. La depresión es un trastorno mental caracterizado por un bajo estado de ánimo y tristeza, sentimientos asociados a alteraciones del comportamiento, del grado de actividad y del pensamiento que supone una de las patologías más frecuentes en atención primaria y es la primera causa de atención psiquiátrica y de discapacidad derivada de problemas mentales.
Ahora, investigadores del Instituto de Ciencia y Tecnología de Okinawa (Japón) han descubierto que el gen 'Tob', conocido por el papel que desempeña en el desarrollo del cáncer, está también involucrado en la reducción de depresión, el miedo y la ansiedad.
"Aunque antes ya se sospechaba, esta investigación es el primer trabajo que aclara que Tob tiene una función en el cerebro contra el estrés", han dicho los expertos, cuyo trabajo ha sido publicada en la revista 'Translational Psychiatry'.
Un estudio demuestra, por primera vez, que el gen Tob tiene una influencia directa en el estrés y la depresión
Para alcanzar esta conclusión, los investigadores expusieron a los ratones al estrés y, como era de esperar, vieron aumentar los niveles de proteína Tob. Luego usaron ratones que habían nacido sin un gen Tob y encontraron un aumento en la depresión, el miedo y la ansiedad.
Por ejemplo, cuando un ratón con el gen Tob se colocaba en un sitio con agua, nadaba e intentaba escapar, si bien cuando no tenían este gen sólo flotaban. Esta falta de voluntad para luchar contra una situación difícil es una forma en la que los investigadores determinan que un animal está deprimido.
Asimismo, a través de una resonancia magnética, descubrieron que la conectividad entre dos lugares clave que regulan la resistencia al estrés del cerebro se alteró cuando se eliminó el gen Tob: el hipocampo y la corteza prefrontal. A partir de ahí, los investigadores decidieron observar el papel específico que desempeña el gen dentro del hipocampo.
Para ello, analizaron a ratones sin el gen Tob e inyectaron este gen en el hipocampo mientras lo dejaban inexistente en otras partes del cuerpo. El nivel de miedo y depresión volvió a la normalidad, si bien los ratones aún tenían una mayor ansiedad.
A continuación, los investigadores midieron la función de las neuronas dentro del hipocampo de los ratones sin el gen Tob, descubriendo que la excitación aumentó, mientras que la inhibición disminuyó, lo que sugiere que el equilibrio general se vio afectado.