El futuro de los trasplantes con órganos artificiales

La nanotecnología está jugando un gran papel ya que permite la creación de órganos artificiales

Los biosensores portátiles pueden ayudar a los pacientes con problemas de salud complejos
Los biosensores portátiles pueden ayudar a los pacientes con problemas de salud complejos
6 agosto 2021 | 17:45 h

El trasplante de órganos se ha convertido en muchos países en un verdadero problema, puesto que no todos los centros hospitalarios ni las bases de donadores activos funcionan siempre de la mejor manera. Pero, la nanotecnología está irrumpiendo en el mundo sanitario para solucionar este tipo de problemas.

La tecnología ya dio un paso al frente con el reemplazo de válvulas de animales, como el cerdo. Sin duda alguna, la tecnología animal ha ayudado en muchísimos casos críticos. Pero el siguiente paso es que los órganos a trasplantar sean artificiales, sin ningún tipo de restricción respecto al tipo de sangre o condición física del paciente.

Nos referimos a órganos que sean hechos de acuerdo a la necesidad requerida y que estos entren como anillo al dedo al cuerpo del portador. Así, se lograría minimizar el impacto que ocurre en el cuerpo cuando ingresamos en él un objeto extraño.

En este punto, la nanotecnología está jugando un gran papel ya que permite la creación de órganos artificiales, con la importancia que esto tiene, en la salud de las personas.

Con este tipo de innovaciones tecnológicas se consigue manipular estructuras y propiedades a nanoescala: manejar células, virus o incluso piezas de ADN. Para ello, se utilizan robots y herramientas de tamaño microscópico que permiten reconfigurar el organismo.

Con este tipo de innovaciones tecnológicas se consigue manipular estructuras y propiedades a nanoescala: manejar células, virus o incluso piezas de ADN

Es un área de investigación en expansión por su enorme potencial, sin embargo, precisa de un buen desarrollo tanto a nivel de infraestructuras como electrónico. Además, en medicina va a conseguir revolucionar el suministro de medicamentos, la terapia génica o los diagnósticos.

Precisamente, entre los primeros hitos podemos ver su aplicación en la creación de órganos artificiales. En 2015, el marcapasos más pequeño del mundo obtuvo el premio Innovation Awards a la mejor innovación aplicada a la práctica diaria en el Congreso EHRA EUROPACE-CARDIOSTIM 2015, celebrado en Milán. Se trataba de un novedoso sistema de marcapasos sin cables que supone una décima parte del tamaño de un marcapasos tradicional.

Este nuevo dispositivo incorpora la tecnología más avanzada en gestión del ritmo cardiaco y se coloca directamente en el corazón mediante un catéter insertado a través de la vena femoral. Una vez colocado, el marcapasos queda enganchado a la pared del ventrículo derecho y puede recolocarse si es el profesional médico lo estima necesario.

Otro de los hitos ha sido conseguido por un equipo de investigadores de la Universidad Stanford en California (Estados Unidos) que ha desarrollado un nuevo 'nanoelemento' para agregar una mayor precisión a la herramienta.

Se trata de unos prismas de oro a escala nanométrica que, inyectados en el torrente sanguíneo del paciente, mejoran significativamente la calidad de la tomografía de coherencia óptica. Según explican los científicos, el efecto es tan relevante que, gracias a estos sistemas, los detalles a nivel molecular se pueden distinguir. De este modo, la combinación de ambas capacidades podría resultar decisiva.

¿HASTA DÓNDE HAN LLEGADO LOS ÓRGANOS ARTIFICIALES?

Aunque los científicos han logrado la creación de muchísimos órganos humanos de manera artificial como el páncreas, el hígado, pulmón, corazón, entre otros; todavía hacen falta muchas más investigaciones y mejoras para poder trasplantar un órgano de estos de manera exitosa en el cuerpo humano. Pero el simple hecho de haberlos creado, ya es un hecho que habla mejor del futuro de la medicina.

Además, ahora, muchos laboratorios están empezando a trabajar con impresoras 3D para lograr imprimir órganos artificiales capa por capa a partir de tejidos humanos.

Es por ello, que los científicos apuntan a que en los próximos 30 o 50 años veremos a los trasplantes de órganos artificiales como procedimientos quirúrgicos de bajo riesgo y con una bajísima tasa de rechazo por parte del portador.

 

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.