Investigadores de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Estatal de Oregón han desarrollado un fotorreactor de microfluidos que está destinado a tratar casos graves de ictericia neonatal.
La ictericia es causada por un exceso de un pigmento llamado bilirrubina, que puede ser difícil de excretar debido a condiciones subyacentes en muchos recién nacidos.
En casos graves, los recién nacidos pueden necesitar múltiples transfusiones de sangre, lo que requiere muchos recursos y mano de obra, y puede conllevar riesgos. Este sistema podría ayudar a evitar tales procedimientos e implica pasar la sangre del recién nacido a través de un dispositivo de microfluidos, donde un LED ayuda a descomponer la bilirrubina en sustancias que se excretan más fácilmente.
La ictericia neonatal es relativamente común y la mayoría de los bebés estarán bien con un tratamiento mínimo o mínimo. Sin embargo, en casos graves, la afección puede causar daño neurológico e incluso provocar la muerte.
La técnica consiste en pasar la sangre del paciente a través de un dispositivo de microfluidos que contiene un LED de alta intensidad, lo que hace que la bilirrubina se descomponga en componentes más excretables
En casos tan graves, los médicos tratarán la afección reemplazando la sangre del recién nacido con sangre de un donante. Sin embargo, es necesario realizar el procedimiento de transfusión dos veces, lo que hace que sea lento y un poco arriesgado.
En un esfuerzo por desarrollar una alternativa más segura y conveniente, estos investigadores han diseñado un dispositivo que puede descomponer la bilirrubina, el pigmento en la sangre responsable de la ictericia. La técnica consiste en pasar la sangre del paciente a través de un dispositivo de microfluidos que contiene un LED de alta intensidad, lo que hace que la bilirrubina se descomponga en componentes más excretables.
La técnica es similar a otro método utilizado para tratar la ictericia llamado fototerapia de cuerpo entero, donde se aplica luz a la piel. Pero, como la nueva tecnología ilumina directamente la sangre en sí, es más específica y eficiente.
Hasta ahora, los investigadores han probado el fotorreactor con sangre humana rica en bilirrubina en la mesa de laboratorio y en un modelo de rata. Además, planean escalar el fotorreactor para que pueda usarse con pacientes humanos.