Menos de 500 euros. Ese es el coste de un dispositivo que han diseñado investigadores de la Universidad de Michigan (Estados Unidos) y que traduce con precisión los movimientos de la mano, la muñeca y el brazo del cirujano en una intervención quirúrgica. El sistema, bautizado como FlexDex, pretende ayudar a los facultativos de aquellos hospitales que tienen menores recursos económicos y, por ende, tecnológicos. Así, el objetivo nuclear del dispositivo es permitir a estos centros realizar procedimientos médicos muy precisos que actualmente solo pueden llevarse a cabo en hospitales punteros que poseen un sistema robótico que cuesta casi dos millones de euros.
"Saber que el dispositivo está funcionando como esperábamos, impactando en los pacientes de una manera positiva, es una sensación increíble"
En concreto, los centros hospitalarios más avanzados cuentan con el dispositivo Da Vinci, un sofisticado sistema que está controlado por un cirujano que opera desde una consola y que se diseñó para facilitar la cirugía compleja empleando un enfoque mínimamente invasivo. Este robot se compone de una consola ergonómica desde la que el cirujano opera sentado y que, normalmente, se encuentra en el mismo quirófano. Al lado del paciente se sitúa la torre de visión (formada por controladores, vídeo, audio y proceso de imagen) y el carro quirúrgico, que incorpora tres o cuatro brazos robóticos interactivos controlados desde la consola, en el extremo de los cuales se encuentran acopladas las distintas herramientas que el médico necesita para operar, tales como bisturís o tijeras.
Los profesores de la institución académica de Michigan, Jim Geiger, cirujano pediátrico, y Shorya Awtar, ingeniero mecánico, han sido los responsables de desarrollar este dispositivo cuasi robótico, ya que en realidad carece de motor y chips informáticos. Sin embargo, pese a esta falta de elementos tecnológicos, los docentes afirman que la herramienta FlexDex puede realizar muchas de las tareas que efectúa el robot Da Vinci.
LOS CIRUJANOS APUESTAN POR EL DISPOSITIVO
"Esta es la culminación de 10 años de esfuerzo, y saber que el dispositivo está funcionando exactamente como esperábamos, impactando en la vida de los pacientes de una manera positiva, es una sensación increíble. Siempre vimos el potencial, pero ahora está cristalizado", asegura Geiger. El propio profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Michigan explica que "si muevo mi mano hacia arriba, la punta del dispositivo sube. Dondequiera que mueva mi mano, la punta de este instrumento la sigue. Actualmente, ningún otro instrumento en el mercado funciona de esta manera".
El cofundador del dispositivo, Shorya Awtar, asegura que "FlexDex proporciona la funcionalidad de los robots al costo de los tradicionales instrumentos laparoscópicos manuales. Es algo así como la transición de las computadoras de escritorio a los teléfonos inteligentes. Apenas necesita un manual para usarlo. Es simplemente intuitivo". "Nuestra misión es democratizar la cirugía mínimamente invasiva y expandir su uso alrededor de los Estados Unidos y el mundo", subraya.
"Nuestra misión es democratizar la cirugía mínimamente invasiva y expandir su uso alrededor de los Estados Unidos y de todo el mundo"
En este contexto, algunos profesionales médicos que ejercen sus funciones en zonas rurales ya se plantean utilizar el dispositivo FlexDex. Es el caso de Peter Janu, cirujano de Wisconsin (Estados Unidos) que divide su tiempo entre un importante hospital que dispone de un Da Vinci y un pequeño centro médico de 25 camas. En este último, Janu afirma que empleará el dispositivo en determinados procedimientos que antes realizaba con herramientas convencionales de laparoscopia.
Awtar y Geiger han matizado que su dispositivo no pretende sustituir a los Da Vinci que ya están implantados en diversos sistemas sanitarios a nivel global. FlexDex, según señalan los diseñadores, ayudará a llevar cirugías mínimamente invasivas a partes del mundo donde muchos procedimientos se siguen haciendo mediante cirugías tradicionales. En esta línea, los responsables concluyen asegurando que no creen "que las cirugías robóticas vayan a desaparecer. Pero para muchas operaciones, simplemente no se necesita todo lo que ofrece el robot".